POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Alonso de la Guardia, mayordomo de la Cofradía del Santuario de Pravia, encargó en 1569 un retablo de barro cocido a Juan Bautista Portigiani, por su amistad con el Gran Inquisidor, nacido en Salas, Fernando Valdés, y la sensibilidad de éste; la Virgen con el Niño es figura central del retablo, que remataron en Oviedo el entallador Andrés González y el pintor Francisco de Ceballos. El Niño regordete, según Javier G. Santos, se basa en otros de Juan de Juni, y nuestra Virgen del Valle es trasunto de “La Madonna dal Collo Lungo”, de Parmigianino, hoy en la Galería de los Uffizi. En Florencia vi el óleo y el texto de la columnata, que no cabe aquí si pongo la traducción de Herbet Horne: “No hay excelente belleza sin algo extraño y anormal en la forma”. Bien, hoy es el día para visitar en Pravia a nuestra extraordinaria Virgen del cuello largo, o el retablo de las cuatro mejillas coloradas.
Fuente: http://www.lne.es/