VISITA DE LA INFANTA DOÑA ISABEL DE BORBÓN, “LA CHATA”, A TRUJILLO, 5 Y 6 DE JULIO DE 1916.
POR MANUEL GARCIA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
(Artículo publicado en la Revista Extraordinaria de la Hermandad de la Virgen de la Victoria, Patrona de Trujillo). En primer lugar agradezco la invitación a participar en esta destacada publicación para la ciudad de Trujillo. Gracias, Chari y Pedro. La Infanta doña Isabel estuvo en Trujillo desde el mediodía del 5 de julio, hasta las diez de la mañana del día siguiente, hora en que se puso en camino para efectuar su anunciado viaje a la capital de Badajoz, informaba el diario Correo de la Mañana. Doña Isabel llegó a Trujillo procedente de la Villa y Puebla de Guadalupe.
Acudo a la narración de la crónica: “Al pasar por Logrosán, la Infanta se vio sorprendida con unos artísticos y elegantes arcos triunfales, que las autoridades habían levantado en honor de la augusta viajera. Los arcos que de por sí eran elegantes y bien terminados, se hallaban adornados con unas delicadas inscripciones de salutación a la Infanta.
Constituyó un acontecimiento la entrada de la augusta dama en Trujillo, pues el pueblo en masa se hallaba estacionado en las afuera de la localidad, prorrumpiendo en una salva de aplausos estruendosa cuando apareció el automóvil en el que viajaba la Infanta. Las aclamaciones se sucedían y Su Alteza Real emocionada por el recibimiento que le dispensaban daba muestra de su agradecimiento. El vehículo de la Infanta fue seguido por un buen número de carruajes y automóviles.
Uno de los carruajes que salieron a esperar a la Infanta iba ocupado por artesanas que vestían el clásico mantón de manila, quienes hubieron de arrojar ramilletes de flores. Su Alteza Real, a pesar de los ruegos que se le hicieron, rehusó los alojamientos que le ofrecieron, y se hospedó en una fonda”.
Invitó la Infanta a su mesa, a los señores Gobernador Civil, Alcalde (Enrique Elías de la Peña), Arcipreste, Jefe de la Guardia Civil, el senador Muñoz Chávez, y los Diputados a Cortes, Manuel Pérez-Aloe y Silva y Andrés Sánchez de la Rosa, el Diputado provincial Teodoro Dueñas, y a otras personalidades de significación. El Diputado a Cortes, Manuel Pérez-Aloe y Silva, lo fue en las legislaturas 1891 y 1896 por el distrito de Navalmoral, y por el distrito de Trujillo en 1905 y 1916. Fue elegido Senador del Reino por la provincia de Cáceres en 1918. Sánchez de la Rosa fue diputado en 1916 y senador por la provincia de Cáceres en 1919-1920, 1921-1922, 1922, 1923.
Surge la pregunta ¿Cuál fue la fonda dónde se hospedó doña Isabel? La profesora María Ángeles Sánchez Rubio me ha facilitado la nómina de establecimientos que acogían a los usuarios de ellos. Pensamos que la tía del rey Alfonso XIII, debió alojarse en la Fonda La Madrileña, en la Plaza hoy de San Miguel. Otros de los establecimientos de la época fueron la antigua Posada del Rincón, en la Plaza Mayor, de Emilio Tamayo Roque, y La Extremeña, regentada por la viuda de Jerónimo Alvarado. La profesora Sánchez Rubio me ha hecho llegar la fotografía que recoge la instantánea de doña Isabel en su carruaje por las calles de Trujillo. Fotografía que aparece en el libro “La memoria quieta” de Matilde Muro Castillo y María Teresa Pérez Zubizarreta, que ha retocado mi amigo trujillano Adolfo García Jiménez. Para María Ángeles y Adolfo mi gratitud.
La Infanta fue muy aclamada en su recorrido por las calles de Trujillo, siendo agasajada con una recepción en el Ayuntamiento, marchando a una finca de la señora condesa de Romero, de donde regresó a la caída de la tarde. Su Alteza Real visitó todos los monumentos y asistió a una verbena celebrada en su honor. Manifestó que estaba muy satisfecha del recibimiento que le habían dispensado, prolongando su estancia en Trujillo un día más. Doña Isabel de Borbón se vio acompañada en su visita por su dama de honor, Juana Bertrán de Lis y Gurowski (1870-1948), distinguida con la Real Orden de Damas Nobles de la Reina María Luisa, y de su secretario y tesorero, Alonso Coello de Portugal y Contreras (Jaén, 1831-Madrid, 1923), conde Pozo Ancho del Rey.
