A CARGO DE VICENTE VÁZQUEZ HERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE SAX (ALICANTE).
En el marco del 18º Festival Internacional de Cine de Sax dedicado a la prehistoria del cine, no podía faltar una visita a los vestigios prehistóricos e históricos del municipio de Sax, de mano de su cronista Vicente Vázquez Hernández. La visita será el domingo 28 de julio a las 9:30 horas en el pocico de nieve de Sax, y la misma será gratuita hasta completar aforo.
Inscripción previa reserva en el email: mhhartes@hotmail.com
En el emplazamiento del pueblo ha sido decisiva la presencia de un escarpado risco que se yergue inmediato al cauce del Vinalopó a manera de esbelto espolón rocoso, situado en una inmejorable posición central dentro del amplio marco geográfico del valle. Este risco ha sido utilizado como defensa natural por todos los pobladores desde la Edad del Bronce, del segundo milenio antes de Cristo.
Durante las excavaciones arqueológicas en la ladera norte de la Peña del Castillo apareció un horno de fundición de la Edad del Bronce. También en la Peña se encontraron restos arqueológicos (cerámica, monedas) de época ibérica y romana. También existen restos arqueológicos del establecimiento en el término municipal de los iberos (Peñón del Rey, Cabreras), romanos (La Torre, La Colonia) y árabes, quienes construyen una abrupta fortaleza en el periodo almohade (siglo XII), ampliada en los siglos XIV y XV, en época cristiana. Y la palabra latina “Saxum”, peñasco, es el origen etimológico del topónimo “Sax”.
Las primeras noticias de la existencia en el cerro de un lugar o aldea datan de la ocupación árabe, pudiendo remontarse este asentamiento hasta época califal -siglo X aproximadamente, situado sobre un cerro que domina la villa.
En esta época se ha identificado el pueblo, con el topónimo árabe de S.G.S. (Sagas) a partir de la obra del cronista árabe Al-Himyari: «Ciudad de al-Andalus, cerca de Petrel. Es un pueblo importante y próspero. Está a poca distancia de Játiva». En el siglo XI comienza la expansión urbana en torno a la actual plaza de San Blas, núcleo medieval, primero islámico y después cristiano. Sax estuvo bajo el dominio árabe desde el siglo VIII hasta la primera mitad del siglo XIII. En 1239 encontró la muerte, en un ataque a la villa, D. Artal de Alagón, hijo del Mayordomo Real de Aragón D. Blasco de Alagón, mientras guiaba la cabalgada que el vizconde de Cardona, D. Ramón Folc IV, y sus huestes realizaban por tierras del Reino moro de Murcia. Al año siguiente, en 1240, fue reconquistada por los caballeros de la Orden de Calatrava, mandados por el Comendador de Alcañiz, Fray D. Lope Martín, a las órdenes del rey de Aragón D. Jaime I el Conquistador.
Por el tratado de Almizra, en 1244, pasaría luego a formar parte, como castillo fronterizo, del Reino de Murcia, en la Corona de Castilla. En 1262 quedó integrado en el señorío de Villena en poder del infante don Manuel. A partir de ese momento su historia permanece ligada a la de este Señorío, convertido en Marquesado en 1366. Desde finales del siglo XIII, en la documentación aparece Sax como Villa, con su propio concejo, alcaldes y regidores. A la muerte de Enrique de Villena, Sax, al igual que todo el Señorío, se constituye como dominio de la familia Pacheco en 1445, en su Marquesado de Villena, estado feudal enclavado entre los reinos de Castilla y Aragón. En 1480, los Reyes Católicos incorporaron a Sax a la Corona de Castilla como Villa de realengo.
Durante la Baja Edad Media, la estratégica situación de la Villa de Sax, con una amplia frontera con el Reino de Valencia, la convierten en una punta de lanza del Reino de Murcia que se introducía en las tierras valencianas, y cuya extensa frontera y las vías de comunicación que transitaban por el Valle del Vinalopó, se controlaban desde este roquero e inexpugnable Castillo.