POR ANTONIO SÁNCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA).
En el Archivo Parroquial de Malanquilla (A.P.M.) y en concreto en el Quinque Libri, se relata la visita Pastoral de fray Diego de Yepes, obispo de Tarazona, el 16 de septiembre del año 1607.
En ella se ordena que en seis meses “redifiquen dicho humilladero de manera que sea capaz y espacioso con la decencia y ornato que se requiere”, en cumplimiento de la última voluntad de Mosén Juan Ruiz de Liori, en la que se había incluido un legado para la reparación del Humilladero.