POR ANTONIO HERRERA CASADO, CRONISTA OFICIAL DE LA PROVINCIA DE GUADALAJARA.
Visitando #Salmerón y más en concreto su iglesia parroquial, veo con asombro que en la entrada de una de sus grandes capillas del lado norte hay un friso que corre sobre los haces laterales de columnillas en el cual se aprecian tallados (burdos y poco afortunados) un buen número de personajes desnudos que están unidos por una maroma, retorcidos, sufrientes…. Pudieran ser condenados, pecadores irredentos, infieles conducidos al Averno, etc…. es mucho imaginar, pero la imagen repetida en numerosas actitudes de estos personajes a los que desde aquí denomino “los enmaromados de Salmerón” es la primera vez que la encuentro en un templo y solo me cabe deducir que representa a los condenados por sus pecados al purgatorio (o quizás al infierno). En todo caso, es oportuno desvelarlos hoy aquí, en esta Festividad de Todos los Santos, en que recordamos a los que nos precedieron en la vida. Unos se salvaron, otros se condenaron.