ROMERIA DE BO XANTAR COMO LA DEFINIÓ EL CRONISTA OFICIAL DE VIVEIRO, CARLOS NUEVO CAL
Quedan tres meses para la Romaxe do Bo Xantar, «a máis colectiva, identitaria, participativa e pantagruélica» de Viveiro, A Mariña y parte de Galicia, como la definió Carlos Nuevo Cal, cronista oficial de Viveiro. Y en una romería que ya pasa del siglo se repite la historia. La próxima edición está en el aire. Por motivos personales no puede seguir el presidente la comisión que la organizó durante los últimos cuatro años.
Quedan dos miembros, que continuarán si consiguen refuerzos. A final de mes decidirán. De no aparecer otra comisión, Viveiro podría perder la gran romería de Naseiro porque el Concello declina volver a ocuparse de ella.
De momento todo está en el aire. Todavía hay tiempo porque la fiesta ininterrumpida en el valle de Naseiro coincide con el último fin de semana de agosto; este año, del 24 al 28. Los dos miembros de la comisión buscan cooperación desde hace días. De momento sus contactos no han fructificado. El gobierno local está al tanto de la situación.
La Romaxe do Bo Xantar ha ido con los tiempos, y ahora sus más fieles seguidores son los veteranos que la disfrutan desde la infancia y jóvenes que se incorporan.
En una población del tamaño de Viveiro, donde Naseiro es un referente, la última gran juerga del verano, ya hace días que en determinados círculos sociales se comenta la posibilidad de que nadie organice la romería. Si los que quedan de la última comisión la dejan, podría aparecer otra, sin descartar que el Concello conserve una de mínimos.
Particulares alquilan fincas donde se montan más de trescientas mesas
Como media, durante las últimas ediciones de la romería se montaron más de trescientas mesas en fincas particulares del valle de Naseiro. Sus propietarios las alquilan a los romeros, que así pueden instalar en las parcelas que acotan cocinas, mesas, toldos, tiendas de campaña… Dotadas con suministro eléctrico, del que durante años se ocupó el último presidente de la comisión, todas se convieren en viviendas provisionales durante los cinco días de la fiesta campestre.
Organizadores de la Romaxe do Bo Xantar y autoridades municipales echan en falta más implicación de los dueños de las fincas. Creen que su cooperación contribuiría a aligerar el esfuerzo económico que representa convertir a Naseiro en la gran romería de Galicia durante el último fin de semana de agosto.
Frente a esa posición, algunos propietarios alegan que ya colaboran permitiendo que se ocupen sus parcelas a cambio de cantidades que creen simbólicas.
Cinco días cuestan unos 90.000 euros, y el Concello aporta 10.000
Con el último viernes de agosto empieza Naseiro, que se prolonga día y noche hasta la madrugada del miércoles siguiente. Cinco días de buen comer y abundante beber en un ambiente desenfadado que se caracteriza por la convivencia intergeneracional.
Casi todo vale, con la tolerancia como bandera. La juerga se reparte entre las mesas toldadas y las cabañas donde se instalan pandillas y familias y los espacios comunes del campo de la fiesta y de servicios públicos como los aseos.
La comisión se ocupa de todo lo que tiene que ver con los espacios comunes, las sesiones vermú y las verbenas, la instalación de los chiringuitos y atracciones, la limpieza del recinto…
La Romaxe do Bo Xantar anterior costó unos 90.000 euros, explica miembros de la organización. El Concello aportó 10.000. En la colecta popular por todo Viveiro reunieron poco más de 2.000. Gran parte del resto procede de lo que aportan los chiringuitos y las atracciones que participan.
El Concello seguirá cooperando en la logística y con dinero, pero no gestionará la fiesta de interés turístico
El Concello de Viveiro mantendrá su cooperación habitual con los organizadores de la Romaxe do Bo Xantar. Aportará 10.000 euros en metálico y mantendrá el apoyo logístico habitual por todo lo que significa para Viveiro y para el turismo una fiesta declarada de interés turístico. Así, a secas, porque en los años ochenta del siglo pasado no se renovó el reconocimiento de interés turístico nacional que obtuvo en 1967.
Desde el gobierno viveirense dejan constancia de su apoyo a la romería de Naseiro con el mismo énfasis con el que recalcan que no pueden gestionarla. Ya lo hicieron durante uno años, del 2006 al 2013, después de que se disolviese la comisión que la había organizado desde 1988.
En el 2014 cogió las riendas la comisión que ha estado al frente hasta ahora. Los dos miembros que quedan anuncian que a final de mes decidirán si continúan. También cabe la posibilidad de que se forme una comisión nueva. S.S