POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)

Si antes digo que no vienen a Asturias empresas radicadas en Cataluña, antes aterriza en el Alto del Praviano la sede de Volotea, aerolínea de bajo coste cuyo consejo de administración huye de la tramontana para garantizar a su clientela que la compañía vuela dentro de la lealtad y cariño a las leyes de los fluidos y de la aerodinámica, que cree en Arquímedes, Newton y Bernoulli, que sus naves y los comandantes de sus naves se atienen con amor y rigor a las solicitaciones y coeficientes de resistencia, penetración y sustentación exigibles en Europa a estas alturas y que juran fidelidad a la Gravitación Universal. Estos principios y preceptos los conculcan cada mañana, sin sonrojarse, el Puigdemont de cogote tieso y sus banderizos sin suelo, que nunca la vieron tan gorda; estos tontivanos suponen, como la paloma de Machado, que la resistencia del aire les perjudica para volar.

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