POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Cuando en mis años de docencia explicaba en mis clases de Física los casos de choque elástico central entre dos cuerpos, justificaba mi razonamiento en la aplicación de los Principios de Conservación del momento lineal y de la energía.
Tras una larga retahíla de fórmulas, y un completar encerado, llegábamos a la conclusión que si un cuerpo de masa muy pequeña, y con una cierta velocidad inicial, choca frontalmente contra otro de masa muy grande, y en reposo, este sigue en reposo y aquel «rebota» con una velocidad final de sentido contrario a la que tenía inicialmente.
¡Meca, decían mis alumnos, tanta historia para saber una cosa que conocemos desde bien pequeños!
¡Efectivamente, les respondía, también siendo pequeños, al poneros a hacer pis desde la acera a la calle, sabías que el máximo alcance horizontal se lograba con un cierto ángulo de elevación «de la pirulina» y hasta BUP-3 no supisteis que ese ángulo es de 45º!
Deliberadamente he dejado pasar un par de días después de conocer los resultados de las elecciones generales y, con calma, leer los muchos comentarios que los «expertos» hicieron al respecto.
En general solamente me merecen esta opinión: «¡De coña, oigan; se nota que esta gente no sabe Física!».
Miren ustedes. Ahí estaba un candidato -ese que dicen que es un vago, que no se inmuta…- aparentemente inmóvil, recibiendo un sinnúmero de pelotazos feroces… pero sin «masa», es decir, sin contenido de programa. Se censuraban situaciones de pasado, no se ofrecían soluciones concretas de futuro.
¿Y qué sucedió?
Pues lo que vaticina la Física.
Esos pelotazos «rebotaron» contra sus lanzadores y el «candidato inmóvil» siguió inmóvil y, si cabe, más aferrado aún a su base y sustentación.
Así fueron y son las cosas.
Ahora, si es posible, nos cabe esperar «cordura» para que entre todos se luche por una España mejor.
No necesitamos «oscilaciones de neutrinos», que cambian de masa según con quien se asocien, ni alteraciones violentas con «explosión de ondas gravitacionales» nacidas de la presencia de una masa gigantesca.
No.
Solamente pedimos SENSATEZ.