POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)

Es este tiempo de verano propicio para los certámenes de pintura al aire libre y algunos pueblos reservan una parte de sus programas festivos para este evento cultural.

Llega la capital parraguesa a su XV Certamen de pintura “Villa de Arriondas”, convocado por la Concejalía de Cultura de nuestro Ayuntamiento.

En las últimas nueve ediciones el motivo o tema central único del certamen fue la arquitectura indiana local y casonas (2010); la arquitectura religiosa del concejo (2011); las fuentes, los molinos y lavaderos (2012); las quintanas de Parres (2013); las calles y rincones de Arriondas (2014); la XII edición del certamen (2015) se dedicó a los dos núcleos rurales que fueron los dos primeros ganadores del premio “Pueblo Ejemplar de Parres”: Avalle en 2013 y Arobes en 2014. El año 2016 el certamen se dedicó a las quintanas de Parres; el 2017 al paisaje urbano de Arriondas y el pasada edición del certamen 2018 a los ríos Sella, Piloña y Chicu.

Observar a los participantes a lo largo de las siete horas y media de las que disponen para plasmar en el lienzo el rincón, paisaje, edificio, fuente, etc. que han elegido para su cuadro, es todo un ejercicio de curiosa intriga, pues el pintor o pintora hace evolucionar su obra de un modo tan particular que -en no pocos casos- produce una mezcla de asombro, sorpresa, entusiasmo y admiración.

Plenairismo (del francés plein air, al aire libre) se denomina a esta modalidad de pintura rápida. Aquello que en la primera hora parecen borrones y manchas un poco sin control, o líneas hacia supuestos puntos de fuga, se va transformando en una plástica belleza en las horas siguientes, por supuesto según los gustos del que pinta, porque desde Leonardo Da Vinci a Picasso (por citar dos visiones tan diferentes de la pintura) hay una gama de expresiones amplísima.

Lo mismo le ocurre al espectador, desde aquel que valora el hiperrealismo del gran pintor Antonio López (que propone reproducir la realidad con tal fidelidad que parezca una fotografía), al que le guste más la abstracción figurativa -o no figurativa- cromática, geométrica, lírica, sintética, surrealista o tantas otras.

De modo que el abanico de múltiples resultados pictóricos en todas sus posibilidades, materias y sensibilidades, es de una variedad tan amplia como el contenido de la paleta de colores y sus mezclas que espera su utilización antes de cada plasmación pictórica.

Premiar la creatividad y la pasión por la belleza que produzca emoción en quienes la contemplan siempre será loable, tanto en el campo de la pintura como en el de todas las demás llamadas Bellas Artes (la arquitectura, la escultura, la música, la danza, la literatura y la cinematografía). Organización, objetivos, promoción, selección, técnicas, jurado, sellado de lienzos, exposición, entrega de premios…todo lleva su tiempo y dedicación, pero el resultado final siempre merece el aplauso y los plácemes de los ciudadanos.