POR JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA)

Así es Manolo, hoy has sido la estrella de la noticia, tú y tus compañeros de equipo. Te has sentido decepcionado, desencantado, o como quieras llamarle y has dicho hasta luego al que ha sido tu partido hasta hoy, y te has unido al grupo de los «no adscritos», cada vez más numeroso.

Yo ese examen lo superé el pasado mes de abril, devolviendo cuotas, solicitando el pase al mismo grupo que tu estas hoy, y sobre todo anunciando en mi Ayuntamiento que la «marca» por la que yo trabajé en su día, se quedaba sin representante. Dicho así suena a fabula, y no de Esopo precisamente, pues tu viviste de cerca la angustia e ignominia a la que fui sometido por los unos, y secundada por los «míos» que gracias a Dios, hoy no son nada, pues en estas ocasiones es cuando más energía cobra la frase de que «la familia te la da Dios, y los amigos los elige uno».

No estoy hablando ni escribiendo de mí, esta vez escribo para ti y los tuyos. ¡Enhorabuena!, ya era hora de que alguien de tu seriedad, entereza y valía, diera ese paso al frente para dejar claro el terreno que pisas. Se nota que eres músico, se palpa que eres docente, pero sobre todo de lejos se vislumbra tu honradez. Túsiempre has ido a trabajar por tu pueblo. Como creo entender que todos queremos lo mejor para los nuestros.

Te conocí en esta singladura, fuimos capaces de ilusionarnos con la regeneración de nuestros pueblos y de las Instituciones, hasta teníamos planes de futuro para hacer los trabajos con rigor, pero tu como yo, somos conscientes de que el poderoso dedo corrector, fue más poderoso que nuestra ilusión, sentando en sillas y sillones a personas que seguramente jamás las ocuparon. Tu y yo podemos presentar las hojas de trabajo con la impronta de la huella de nuestras horas ejecutadas… hay quien esas hojas aún las tiene en blanco.

No me preocupan los de las hojas en blanco, ni los que eligen los ocupantes de los sillones, no: Eso es tan pasajero como una ráfaga de viento del mes de marzo. Tan pasajero que solo dura, durando mucho, cuatro años, los suficientes para darse a conocer. Por eso es elogiable la tarea no de aquellos que abandonan las siglas, sino de los que vamos a seguir luchando por no defraudar a nuestros ciudadanos, aquellos que confiaron en nosotros, al margen de que nos presentáramos avalados por unas siglas, que seguramente no supimos entender, o ellas siguen sin entendernos.

Esa tarea del entendimiento, es muy difícil de pautar en una partitura, es casi imposible, sobre todo cuando las líneas no se acoplan a los compases, y cuando hay notas tan brillantes que son imposibles de cuadrarlas en la melodía. Y eso nos pasa, cuando la partitura acaba, hay que ir a la «coda» y uno se queda con la nota inicial, que es la nota del FUTURO, porque a partir de este momento futuro se escribe con «H», si con H, de hombre, de honrado, de honesto, de hacendoso y también de herido, de huérfamo y de hambriento; heridos por creer en algo que nunca existió como nos lo hicieron ver, y hambrientos, porque seguimos teniendo el hambre de colmar muchas necesidades que nos encontramos en nuestro camino.

Manolo, es la hora de sumar, los «no adscritos» necesitamos estar unidos para trabajar el FUTURO, saciar el hambre de las dudas, satisfacer las necesidades que nos llegan y no sentirnos huérfanos de amigos que en muchas ocasiones deben avalar los retos que compartimos.

Y solo me queda la memoria, volveremos a ir a tu precioso pueblo, te acompañaremos en tus actos siempre que nos llames, gozaremos de esa paz, respiraremos tu verde naturaleza, y estaremos encantados de tener un amigo Alcalde que a cada instante, a cada momento, se gloría de saber, que es de esa bendita tierra que te ha visto nacer, que trabajas incansablemente por ella y que lleva por nombre GATOVA.

Fuente: http://www.elperiodic