POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
La legislación relativa a asuntos publicitarios distingue claramente entre «publicidad engañosa» (la que cita datos falsos en el producto que publicita) y la «publicidad ilegal» (la que atenta contra la dignidad de las personas o de las instituciones o, también, incumple lo que ordena la Constitución Española).
Yo, perdonen mi ignorancia en temas legales, matizo el concepto de «publicidad engañosa» complementándolo con el de «publicidad que induce al error» porque, con datos ciertos pero «ocultos», el consumidor «pica» en un pequeño truco.
Vean, a título de ejemplo, estos anuncios que acabo de inventar:
1.- Ven este anuncio en una tienda de alimentación: ¡¡GRAN OFERTA: QUESO tipo CABRALES a 10 euros/kg!!
¡Vaya chollo!, pensarán ustedes… porque leyeron QUESO CABRALES y no vieron la letra pequeña del «tipo».
2.- En otro establecimiento comercial leen: PIMIENTOS DE PADRÓN, 1,25 euros/bolsa. Ustedes asocian Padrón a Galicia y resulta que son pimientos, del tipo de los de Padrón, cultivados en Marruecos, tal como detalla la etiqueta de trazabilidad que nadie leemos.
Me entienden, verdad?
Pues, miren por dónde, resulta que un grupo de científicos zoólogos acaba de descubrir -y así lo han publicado recientemente tanto prensa como radio y televisión, que la mayoría de los moluscos bivalvos conocidos como ZAMBURIÑAS (samporiñas o paletiñas) no son tales bichejos sino otros muy parecidos, pero de precio más barato, que se conocen como VOLANDEIRAS.
Las diferencias entre ambas especies son «muy sutiles» y se las detallamos en forma muy resumida:
LAS ZAMBURIÑAS (Chlamys varia) son moluscos bivalvos de forma similar a la de la vieira pero con estas características: Suconcha, de tamaño entre 6 y 8 cm, está formada por dos valvas de tono violeta oscuro, y su «unión» entre ellas termina con una sola ramificación exterior («orella»). La carne, exquisita, es de color blanquecino en su conjunto, incluidas las gónadas.
Dada la escasez de sus capturas alcanzan altos precios en el mercado.
LAS VOLANDEIRAS (Aequipecten opercularis), similares a las zamburiñas aunque de forma más redodeada, ofrecen un color anaranjado en sus valvas cuya unión muestra dos ramificaciones exteriores («orellas»). La carne, también muy apreciada, es de color blanquecino, pero sus gónadas tienen tonos rojizos.
Como la pesca de volandeiras supera ampliamente a la de las zamburiñas, su precio de mercado es más barato.
¡Ah! ¿Que cómo se preparan estos moluscos?
Miren ustedes, si yo fuera gallego de nascencia y de querencia, las destinaría a una buena EMPANADA. En plan de humildad y sencillez, sencillamente las asaría a la plancha para, luego, rociarlas con unas gotas de limón o, mejor aún, de vino albariño.
También podría seleccionar la carne, rebozarla en harina de maíz (de millo, dicen en Galicia) y huevo batido y freírlas en aceite de oliva.
Pero como soy de Colunga (Asturias) y sigo la «escuela de CASA PRUDO» , las preparo así:
Elaboro un pisto con cebolla, `pimiento, ajo, tomate y perejil y lo «bautizo» con un «asperges me» de vino albariño. Añado la «chicha de las zamburiñas o de las volandeiras (yo, a lo barato) y llevo esa mezcla a conchas de vieira (que siempre tengo en reserva para estos casos) Cubro con salsa bechamel, espesina, y gratino en horno hasta que adquieran superficialmente un color tostado suave.
¡¡Y a comer!!