POR JESÚS MANUEL LECHÓN MELÉNDEZ CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE CALAMOCHA (TERUEL)
Cuaderno de guerra
El día 17 de julio de 1936 empezó a correrse el rumor de que se habían sublevado las tropas de Marruecos, de principio no se le dio la importancia que esto tendría después. Estaba declarada huelga general y en los bancos que entonces había en el paseo Independencia, todos ocupados por obreros, comentaban las noticias con actitud positiva, solo alterada de vez en cuando por algunos de los guardias de asalto que patrullaban por las calles. No se había declarado el estado de guerra, que fue al día siguiente 18, sacando una batería de artillería a la plaza de Aragón, entre el edificio de capitanía y la facultad de medicina y los guardias de asalto en la puerta y escaleras de la diputación provincial.
Empezó a enrarecerse el ambiente con miedo a lo que pudiera pasar, y viendo ya muchos paisanos con sus monos y sus pistolas a la cintura la gente se refugio en sus casas, y los menos que tenían radio podían escuchar las noticias de radio nacional con los mensajes que daba a la nación el gobierno de la república, y que parecían dar confianza de que este alzamiento lo tenían casi dominado.