VICENTE NÚÑEZ CASADO

POR ANTONIO ORTEGA SERRANO, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE HORNACHUELOS (CÓRDOBA)

El pasado día 17 de junio, a las 20’00 horas, se celebró el discurso de presentación en el Salón de Columnas, sede provisional de la Real Academia de Córdoba (calle Alfonso XIII, Edificio Pedro de Alba, antiguo Rectorado) Presidida por su Director Excmo. Sr. D. José Cosano Moyano; Secretario Ilmo. Sr. D. José Manuel Escobar Camacho y el Académico D. Manuel Gahete Jurado, que impusieron la Medalla Constitucional, como Académica Correspondiente a la profesora titular de la Universidad de Bérgamo, doña Marina Bianchi, que agradeció ofreciéndonos una conferencia sobre nuestro gran poeta Vicente Núñez Casado, tema en la que la citada profesora es experta. Suficiente motivo por el que deseo escribir una Crónica, sobre el Acto y por supuesto en honor a éste compañero nuestro, qué desgraciadamente ya no está entre nosotros y que creo ser merecedor del privilegio de que su currículo sea conocido en todos los órganos de la cultura mundial, tanto nativos como extranjeros; por tal motivo lo envío para que sea insertado en el Boletín de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales.

El poeta Vicente Núñez, nació en Aguilar de la Frontera, municipio español situado al suroeste de la provincia de Córdoba, en la comunidad autónoma de Andalucía. Un bello pueblo de la campiña cordobesa, el 8 de junio de 1926 y, falleció el 22 de junio de 2002 a los 76 años en su ciudad natal. Estudió Bachillerato en Cabra (Córdoba) en Lucena (Córdoba) y en el Colegio de los Jesuitas del Palo, en Málaga. Comenzó los estudios de Derecho en la Universidad de Granada que luego continuó en la Universidad de Sevilla, en las consiguió Aprobar Derecho. Posteriormente en 1947 pasa el Examen de Estado en la Universidad Central de Madrid.

Cuando estaba enrolado en las milicias universitarias, en Ronda (Málaga), entabló amistad con los escritores Carlos Barral (en Córdoba Argentina a conocí a su Viuda, que me acompañó con otros amigos durante mi estancia allí) y con Antonio Gala.

A partir de 1951 comenzaron a aparecer poemas suyos en diversas publicaciones. Entre 1953 y 1959 vive en Málaga, formando parte del grupo de poetas reunidos en torno a la revista Caracola.

En el Tercer Congreso Internacional de poesía de Santiago de Compostela, celebrado en 1954, entra en contacto con los poetas del grupo Cántico, vinculándose a la estética de este grupo de poetas y colaborando en alguno de los números de la famosa Revista Cántico.

Publica sus dos primeros libros de poemas en 1954 y en 1957. Durante un corto periodo vive en Madrid, donde colabora con la Revista Ágora.

En 1960 regresó definitivamente a Aguilar de la Frontera, su pueblo natal y tras largos años de silencio, justificados por la crisis que desencadena la muerte de su madre y la decepción del mundo literario que conoce durante su breve estancia en Madrid, volvió a publicar en 1980 y en 1982 obtuvo el Premio Nacional de la Crítica de Poesía Castellana con su poemario Ocaso en Poley.

En 1984 se le nombró Hijo Predilecto de Aguilar de la Frontera. En 1990 le fue concedida la Medalla de Plata de las Letras Andaluzas. En 1990, realiza el prólogo dialogado de Penumbrales de la Romeraca, de Ginés Liébana con Carlos Villarrubia, Ginés, Vicente y Carlos realizarán diversas conferencias conjuntas en Bodegas Campos de Córdoba o en el Hotel Meliá de Cáceres, en torno a los hilos de la traición del Grupo Cántico. En el caso de ser Socio fundador del Ateneo de Córdoba fue nombrado Ateneísta de Honor en 1990. Desde el año 1991 la Diputación Provincial de Córdoba convoca de manera anual un premio que lleva su nombre.

En mayo de 2002 le fue otorgada la Medalla de Oro del Ateneo de Córdoba y el mismo año, ya fallecido, y a título póstumo, se le concedió el Premio Andalucía-Luis de Góngora y Argote de las Letras.

En su localidad natal, se constituyó el 15 de julio de 2005, la Fundación Vicente Núñez, ideada por el propio poeta, quien planeó la creación de un espacio donde organizar actividades literarias. Orientándose tras su muerte hacia la promoción de la literatura y, en particular, de la obra del propio Vicente Núñez, además de prestar atención a la difusión del flamenco. También se creó en su honor, su pueblo natal, un instituto que hoy en día lleva su nombre. Gran amigo de Ramona Zurera Maestre, con la que pasó de ser su “maestro” en la poesía (llegando a escribir su único libro “Apenas unos versos”, aunque éste no fuese muy conocido fuera de la localidad), a ser uno de sus mejores amigos hasta que, en el año 2002, Zurera falleció.

Vicente Núñez Casado (Aguilar de la Frontera, 8 de junio de 1926 – ibídem, 22 de junio de 2002) fue un poeta español. Está considerado como uno de los más importantes poetas andaluces de la segunda mitad del siglo XX. Además de poeta, su obra literaria está compuesta por aforismos y diversos textos en prosa. Como es natural, por su valía literaria, estuvo vinculado al Grupo Cántico.

A partir de 1951 comenzaron a aparecer poemas suyos en diversas publicaciones. Entre 1953 y 1959 vive en Málaga, formando parte del grupo de poetas reunidos en torno a la revista Caracola.

En el Tercer Congreso Internacional de poesía de Santiago de Compostela, celebrado en 1954, entra en contacto con los poetas del grupo Cántico, vinculándose a la estética de este grupo de poetas y colaborando en alguno de los números de la revista Cántico. Publica sus dos primeros libros de poemas en 1954 y en 1957. Durante un corto periodo vive en Madrid, donde colabora con la revista Ágora. En 1960 regresó definitivamente a Aguilar de la Frontera, su pueblo natal y tras largos años de silencio, justificados por la crisis que desencadena la muerte de su madre y la decepción del mundo literario que conoce durante su breve estancia en Madrid, volvió a publicar en 1980. En 1982 obtuvo el Premio Nacional de la Crítica de Poesía Castellana con su poemario Ocaso en Poley. En 1984 se le nombró Hijo Predilecto de Aguilar de la Frontera. En 1990 le fue concedida la Medalla de Plata de las Letras Andaluzas. En 1990, realiza el prólogo dialogado de Penumbrales de la Romeraca de Ginés Liébana con Carlos Villarrubia. Ginés, Vicente y Carlos realizarán diversas conferencias conjuntas en Bodegas Campos de Córdoba o en el Hotel Meliá de Cáceres, en torno a los hilos de la traición del grupo Cántico, Socio fundador del Ateneo de Córdoba fue nombrado Ateneísta de Honor en 1990. Por lo qué desde el año 1991 la Diputación Provincial de Córdoba convoca de manera anual un premio que lleva el nombre de éste gran poeta.

En mayo de 2002 le fue otorgada la Medalla de Oro del Ateneo de Córdoba y el mismo año, ya fallecido, y a título póstumo, se le concedió el Premio Andalucía-Luis de Góngora y Argote de las Letras. En su localidad natal, se constituyó el 15 de julio de 2005, la Fundación Vicente Núñez, ideada por el propio poeta, quien planeó la creación de un espacio donde organizar actividades literarias. Orientándose tras su muerte hacia la promoción de la literatura y, en particular, de la obra del propio Vicente Núñez, además de prestar atención a la difusión del flamenco. También se creó en su honor, en este mismo pueblo, un instituto que hoy en día lleva su nombre. Gran amigo de Ramona Zurera Maestre, con la que pasó de ser su “maestro” en la poesía (llegando a escribir su único libro “Apenas unos versos”, aunque este no sea muy conocido fuera de la localidad), a ser uno de sus mejores amigos.

Como es de justicia, rendir un homenaje a este gran poeta y por mi aprecio hacia él, me ha parecido oportuno, hacer una trivial historia de dicho municipio que como ya se ha dicho, se encuentra en la comarca de la Campiña Sur Cordobesa y es cabeza del partido judicial del mismo nombre. Sus coordenadas geográficas son 37º 31′ N, 4º 39′ O. Se halla situado a una altitud de 280 metros y a unos 50 km de la capital de provincia, Córdoba. La extensión de su término municipal es de 167,6 km². En 2017 contaba con 13.476 habitantes y una densidad de población de 82,01 Hab./Km². La conquista musulmana de la ciudad hizo que pasara entonces a denominarse Bulay o Poley, posiblemente derivando del griego. La derrota, el 5 de abril del año 891, de sus pobladores cristianos y de las tropas rebeldes frente a las tropas del emir Abdallah, hizo que la población pasara a pertenecer a la Cora de Cabra. Algún tiempo más tarde, en el siglo XI, Poley fue incluida en el reino nazarí de Granada.

El nombre actual de Aguilar le fue dado tras la conquista cristiana. Fue el monarca Fernando III el Santo quien la conquistó para Castilla en el año 1240. El primer gobernador cristiano fue un portugués procedente de una familia toledana, Gonzalo Yáñez d’Ovinhal, que la recibió en escritura como Señorío de Aguilar. D. Gonzalo era hijo de Juan Gómez de Obiñal, Rico-Home de Portugal, y de doña María Pérez de Aguilar, hija de los señores de la villa de Aguiar en Portugal. Ya con Alfonso X es cuando la población pasa a denominarse Aguilar, nombre de la familia de la madre de don Gonzalo, compensando así a éste el monarca, por la prestación de sus servicios. Finalmente, el calificativo “de la frontera” le viene dado por su cercanía a la frontera granadina durante la Baja Edad Media.

Al inicio del reinado de Pedro I, Alfonso Fernández Coronel, que había recibido solo hacía unos meses el señorío, se rebeló contra el rey. El grito de “Aguilar, Aguilar” se había hecho habitual entre los rebeldes en Castilla desde principios de ese siglo, así que, aplastada la rebelión, Pedro I decidió cambiar el nombre de Aguilar por del de Monterreal, y el escudo del águila por el de un rey sentado con la espada desenvainada.

Después de las guerras civiles castellanas, que enfrentan a Pedro I y Enrique II, la villa pasa a pertenecer a Gonzalo Fernández de Córdoba. Los siglos XVII y XVIII representan una etapa de decadencia y crisis para la localidad, debido al fuerte descenso poblacional ocasionado por las epidemias

El 24 de julio de 1936, Aguilar fue bombardeada por la aviación nacional procedente de Sevilla, en la creencia de que los “rojos”, se habían hecho fuertes en Puente Genil y se dirigían a la población de Aguilar, para sitiarla y tomarla. En el bombardeo murieron cuatro personas, otras tantas resultaron heridas y otros muchos huyeron al campo. El 25 de octubre de 1938, una escuadrilla de aviones de la República española provocó 42 víctimas, entre muertos y heridos, en un devastador bombardeo que arrasó una parte de la localidad.

Posteriormente, la represión política que afectó a España tras la victoria de las tropas del General Franco implicó de lleno a Aguilar, muchos de cuyos ciudadanos resultaron afectados. Desde hace siglos, la cerámica, la agricultura y la vinicultura son sus actividades económicas más importantes de la población.

Como yo tuve el honor de conocerlo e incluso en alguna ocasión, hablé con él en alguno de los actos que el Ateneo celebraba en las Bodegas Campos de nuestra ciudad, me gustaría hacer un paréntesis de un hecho, agradable por cierto, que me ocurrió cuando estuve en la ciudad homónima con nuestra Córdoba y la Córdoba de la Republica Argentina, para presentar mi libro “Córdoba de la Nueva Andalucía” el 20 de Marzo del año 2000, que debo decir que ya se había presentado en el Real Circulo de la Amistad de nuestra capital, cuando yo pertenecía como Secretario General de la Asociación Literaria Wallada, que fundara el Académico y Arabista don Rafael Castejón y Martínez de Arizala; ya que el citado libro fue prologado por nuestra Presidenta, Académica de la Real de Córdoba doña África Pedraza Molina y actuando como Presidente de mesa, el Director de la Real Academia de Córdoba Excmo. Sr. D. Joaquín Criado Costa y Asesor que era de nuestra Asociación. Fue un solemne acto en el que estuvieron presentes además de la totalidad del Grupo Wallada, Académicos, compañeros cronistas, amigos y familiares.

Así ocurrió en la Córdoba allende los mares con un importante éxito, y que fue presentado, (ya que después de una impresionante tormenta, se inundó el salón de Cabildo Histórico de la Ciudad) en la Casa de Córdoba, con su Presidente a la cabeza además de un ingente número de socios; en la que también se unieron: la Casa de Andalucía y la Casa de España, que daba la coincidencia que se encontraban ubicadas en el mismo edificio; asistiendo a la presentación una ingente mayoría de las personalidades más relevantes, tanto autoridades de dicho Cabildo, como Académicas y Próceres de la Literatura Argentina, como el Presidente del Instituto Argentino de Cultura Hispánica, que me otorgo el día 4 de Abril de ese mismo año el Titulo de Miembro Correspondiente para el Reino de España en Córdoba del citado Instituto.

A mí llegada fui recibido en el Aeropuerto por un nutrido grupo de mis CC. LL. del Club de Córdoba Mariano Moreno, perteneciente al Distrito 01 de la Republica Argentina, así como españoles exilados políticos y emigrados de nuestro país, residentes en aquella ciudad de Córdoba. Urbe que fundara el Sevillano don Jerónimo Luis de Cabrera.

En la búsqueda del ensueño y la riqueza, los conquistadores fueron enclavando poblaciones a su paso. Aquí, en 1573, don Jerónimo Luis de Cabrera, fundo a la vera del río Suquía, en el valle de Quisquisacate, la población de Córdoba, que por la fertilidad del suelo y la bondad del clima se extendió en todas las direcciones. Córdoba es una ciudad llena de encantos. Recorrer su centro es meterse en la historia de La Colonia; sentir el paso de la conquista, con sus iglesias, sus casas antiguas, sus rejas, sus veletas, sus claustros universitarios. El paisaje y los monumentos históricos, enorgullecen a su gente y despiertan la admiración de sus visitantes.

Hoy, desde el centro del país y hacia todos los rumbos, es un testimonio permanente de su pujanza y espíritu progresista. (nota recuperada de una lápida existente en la fachada del Cabildo Histórico o Ayuntamiento de la ciudad. Después de visitar la Monumental Catedral de Córdoba, (cuya pintura fue realizada y de otras tantas que menciono en mi escrito, por el insigne pintor Víctor Hugo Arias, nacido en Río Cuarto, en la que fue profesor de la Escuela Provincial de Bellas Artes y Universidad Nacional, recorrió varios países europeos: Reino Unido, Italia. Ilustrador de las revistas: Fleetway, Publications de Londres y D.C. Thompson Plublysher de Dundeee, Gran Bretaña y “Corriere dei Piccoli” de Milán y “Lancio” de Roma, Italia. Desde su regreso al país continúa colaborando con publicaciones europeas o argentinas. Como pintor ha realizado muestras en Buenos Aires Mendoza y Córdoba y Milán. Citado en “50 Años de Pintura en Córdoba” del arquitecto Lo Celso. Premiado en el Salón Nacional de la Ilustración y el Comics en el Museo Genaro Pérez de Córdoba, 1986. Primer Premio Adquisición en el Salón Ródano Milán de Pintura Italia, 1987. Reside en además Córdoba (Argentina.) que en los primeros años de la fundación de la ciudad comenzaron a levantarse sus paredes en lo que fue una construcción provisora. En su configuración actual recién en 1782 se inauguró públicamente. Los estilos superpuestos hablan de la intervención de distintos proyectistas, pero la mayoría de sus líneas, su cúpula redondeada, su elegante linterna, sus rejas y sus muros de cal y canto, armonizan todo su majestuoso conjunto convirtiéndolo en uno de los monumentos más bellos de Latinoamérica. A espaldas de ella existe un sugestivo rincón en el que se encuentra el monumento erigido al fundador de la ciudad, en dicha plazoleta, que es en la denominada del encuentro ciudadano, con bares, la algarabía de los estudiantes, mujeres y hombres de compras o de paseo y, con un sabor muy particular de vida y optimismo, se reúnen ante su monumento en cuyo especial lugar se divierten, nosotros colocamos un manojo de rosas y claveles. Posteriormente visitamos Las Teresas, en las que año tras año, toda una vida desde que la puerta de entrada se cerraba a sus espaldas, con los pies descalzos, las Carmelitas de San José se movían silenciosas, musitando rezos. La nueva edificación de este templo inaugurado en 1628, con sus caprichosas curvas, su espadaña barroca y sus dos espadañas, colores vibrantes, nos presentan una arquitectura de singular belleza. Siguiendo la visita llegamos a la Compañía de Jesús. Dicho edificio realizado con la ayuda de los indios entre los años 1608 y 1654, con la forma de cruz latina, la nave de diez metros de ancho y el techo con bóveda de madera, novedad arquitectónica para la época. Consagrada a templo en 1671 y con un gran tesoro artístico en pinturas, esculturas y tallas, que atestigua la denodada labor de los Jesuitas en Córdoba. La siguiente visita la hicimos a la casa del Marqués, que luce en una esquina céntrica una de las casas más lujosas de la época colonial (muy parecida a la existe en nuestra ciudad al lado de la Iglesia de San Andrés frente a la fuente en el jardincito con una balconada partida por una columnita y dos +ventanales) comenzó a construirse en 1752. Su frente blanco, sus portales, el artístico balcón y las rojas tejas enmohecidas de su techo a dos aguas, son la prueba de la arquitectura “Virreinal” de antaño. El Marqués de Sobremonte, primer gobernador intendente de la ciudad, la ocupó en 1784. Pero no quiero dejar en mi retina (1) La Cañada, una extraordinaria Obra de canalización del río Suquia. Sus agitadas y hasta turbulentas aguas de otrora, que atraviesa la ciudad de de Norte a Sur, en un lecho de cemento y piedra labrada, en una importante obra de ingeniería. En las veredas que la costean, el intenso verdor amarillo de las ‘tipas’ florecidas en noviembre aviva la policromía del paisaje urbano. La Cañada es, también con su belleza, parte de una leyenda en la historia de la ciudad. En la ‘vereda’ de la derecha se encontraba el Hotel de cinco estrellas de las Fuerzas Armadas del Ejército del Aire, que me habían reservado mis compañeros del Club de Leones de Córdoba Mariano Moreno y en el que al final de mi estancia en la ciudad, me otorgaron una maravillosa Fiesta-Homenaje de despedida.

Posteriormente, en las siguientes ciudades que se llevó a cabo la presentación de mi libro, los CC. LL. de los Clubes de dichas ciudades, se comportaron de igual manera que en la Córdoba. Ya en la ciudad de San Juan, en la Biblioteca Popular General Bartolomé Mitre, conocí a un Profesor de Literatura, Filosofía y Letras, ‘exiliado español’ llamado José V. Núñez, igual que él y por añadidura, también había nacido en Aguilar de la Frontera (Córdoba), o en uno de los pueblos limítrofes de ‘Poley’. Yo le insistí en el transcurso de la conversación, ¿Sr. Núñez, cómo es que en los trípticos de esta presentación, pone el Sr. José V. Núñez, Presidente de la Sociedad de Escritores Argentinos y, Director de la Biblioteca General Bartolomé Mitre? Efectivamente Sr. Ortega así es, y con una sonrisa, -picaresca- diría yo, me contestó Sr. Ortega, no olvide que soy exiliado y en estos días es mejor revestirlo con argucia. Y cambiando de conversación, me preguntó: Sr. Ortega, cuantas provincias tiene ahora Andalucía, yo le contestaba, obviamente ocho, pero él insistió con la misma pregunta dos o tres veces más y, entonces yo, dándome por insinuado le contesté ¡Nueve! Y él con alegría manifiesta, me contestó, “Esto es lo que yo deseaba que dijera”. Y, una cerrada ovación se escuchó de todos los presentes, ya que el Profesor Sr. Núñez, siempre presumía de ser andaluz-español-argentino y con ese atrevimiento de su parte andaluza y la otra un poquito Argentina; lo cierto es que se esforzaba en enseñaba a sus alumnos y a todo el mundo que entraba en su Biblioteca su afectiva forma de ser y, mi contestación parece ser que fue el día más feliz de su vida, y muchísimo más cuándo el Príncipe de España le impuso la medalla de un importantísimo premio muy valioso y apreciado por los exilados españoles que se encontraban fuera de nuestra piel de toro. Las fotos que se acompañan están colgadas en la sala de personajes importantes que visitaron la Biblioteca, alguna vez.

Como ya he dicho también en varias ciudades de la Republica Argentina, mis anfitriones me llevaron a las mejores Bibliotecas existentes en dichas ciudades, a los mejores parques y a los mejores restaurantes, ya que los argentinos, puedo dar fe de de ello pueden presumir de tener muchas y muy buenas casas de la cultura, y restaurantes en las que se puede disfrutar de la mejor carne de la Pampa, aunque no pude visitarlas todas, por razones de tiempo, ya que me sentía obligado a acudir a otras actividades, como Radio, TV, y Conferencias. Pero como siempre llevo mi ‘libreta de apuntes’ pudiendo plasmar y enumerar en ella, las que visité en la Ciudad de CÓRDOBA, punto de partida de mi visita, como en las siguientes ciudades que disfrute en ellas y que fueron las siguientes: Asociación y Biblioteca Popular Alberdi, en c/. 9 de Julio 2701; Biblioteca Popular Julio Cortázar, en Arroyo Diego de Torres, 1332; Biblioteca Popular Centenario, en c/. 6 s/n; Biblioteca Popular Libertad por la integración Latinoamericana, Avda. Aleen, 1702; Ciudad AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES: Biblioteca Popular Juan Bautista Alberdi, en Garín, Boulevard Presidente Perón, 225; Biblioteca Alberdi, en Villa Crespo, Acevedo, 666; Biblioteca Argentina Para Ciegos, en Almagro Lezica, 3909 (Extraordinaria); Biblioteca Popular Casa de la Cultura en Liniers, c/. Pieres, 226; Biblioteca Popular Juan Bautista Alberdi, en La Boca, c/. Bandsen, 805; Asociación Cultural y Biblioteca Popular Mariano Moreno, c/. Springolo, 680; en la Ciudad de MENDOZA: Biblioteca Popular Presbítero P. C. Arel, en c/. Godoy Cruz y Pasaje San Cristóbal, 1716; la Biblioteca Popular Mariano Moreno, en San Rafael, B. de Irigoyen, 148; Biblioteca Popular Julio A. Roca, en Palmira, c/. Garibaldi, 22/28; y la Biblioteca Rivadavia, en Rivadavia, Avda. de España, 56; en la Ciudad de SAN JUAN: Biblioteca General Bartolomé Mitre c/. Mendoza (Norte), 931; Sociedad Franklin Biblioteca Popular, c/. Laprida 63 Este; Biblioteca Popular Rawson, en Santa Lucía, Avda. Hipólito Irigoyen (E) 2537; Biblioteca Popular San Martín, Villa San Martín Rawson y la Paz; Biblioteca Popular Colón, Caucete, Diagonal Sarmiento, 658; y por último, Biblioteca Popular Domingo Sarmiento, en General Acha 1062. Debo confesar que para mí tuvo un impacto profundo y de ello me llevé, el hondo sabor y la más agradecida remembranza, de haber podido escrutar con minuciosidad una gran cantidad de obras, tratados e investigaciones de las primerísimas figuras de la Cultura Popular de la Republica Argentina.

NOTA

(1) DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA: REAL ACADEMIA ESPAÑOLA,VIGÉSIMA SEGUNDA EDICIÓN: Membrana interior del ojo, que está constituida por varias capas de células que recibe las imágenes y las envía al cerebro a través del nervio óptico Pág. 1964 entrada número 13.

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