NO PUDIMOS

POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA

La rotunda derrota con la que comenzó la Selección Española de Fútbol el Campeonato del Mundo 2014 el pasado 13 de junio (España 1-Holanda 5), y la siguiente contra la selección de Chile hace rememorar aquellos primeros partidos jugados en Torrevieja. El fútbol en España se introdujo en hacia finales del siglo XIX. Con la llegada del siglo XX los clubes de fútbol empezaron a proliferar por todo el país con la rápida multiplicación y las primeras competiciones.

En la provincia de Murcia, fueron pioneras en 1901 las poblaciones de Águilas y Lorca, y en 1902 Murcia, organizándose, en agosto de 1910, un ‘match’ de ‘foot ball’ entre el equipo de La Unión y por los jóvenes jugadores de la colonia veraniega de Torrevieja, de Orihuela y Murcia, con la intención de entretener a los forasteros residentes en la villa marinera. El 15 se jugó aquel primer encuentro no estando exento de escándalo, pues un vocal de la junta directiva del Casino de Torrevieja censuró con palabras soeces las ‘expansiones’ de unos jóvenes futbolistas que en esa sociedad estuvieron reunidos, no disponiendo de más noticias , únicamente que lo recaudado fue destinado a beneficio del Santo Hospital de Caridad.

El 6 de septiembre de ese mismo, a las cinco de la tarde en punto, se disputó en la plaza de Oriente otro partido de fútbol, que ya había sido anunciado en el programa de fiestas, entre los equipos de Torrevieja y Murcia, del que no disponemos de pormenores. Al año siguiente, en el verano de 1911, se volvieron a celebrar encuentros de fútbol. El 12 de agosto viajó desde Orihuela el primer equipo de la Deportiva Orcelitana, jugando al día siguiente con el Sporting Club Murciano, primer equipo de Murcia.

Durante todo el día 13 hubo en Torrevieja una extraordinaria animación, por el gran contingente de viajeros que llegaron en el ‘tren botijo’ organizado por el escritor oriolano Lucas de Gómez y una gran expectación por presenciar el encuentro entre los equipos primero de Orihuela y primero de Murcia. Se trabajó para alisar el campo de la Plaza de Oriente que debía de servir para el desafío, con numeroso público, predominando hermosas muchachas ataviadas a la última moda y preparadas para presenciar las destrezas de los jugadores.

Comenzó entrando en la plaza -entonces llamada del Conde de Vía Manuel-, la laureada Banda de Rojales, contratada al efecto por la comisión de festejos, que estuvo tocando durante todo el partido bonitos pasodobles. El equipo de Murcia lo componían los siguientes jugadores: portero Vivancos; defensas Casanovas y Pelluz; medios Asenjo, Guillamón y C. Cuartero; delanteros Roberto Muñoz, Meroño, D. Cuartero, Plaza y Bautista. El del Orihuela: portero M. Carrió; defensas Mayor y J. Cánovas; medios Piñeiro, F. Cánovas y Tormo; delanteros Gálvez, R. Meca, Wandosell, M. Ferrer y Guillén.

Eligieron terreno de juego a los de Murcia, dando comienzo el encuentro aproximadamente a las seis de la tarde, marcando la salida los oriolanos. De árbitro actuó Figueras y de jueces de línea J. A. Cano y Molina por los del Sporting Club Murciano, y Lorenzo y García por los de la Deportiva Orcelitana. Desde el principio se notó la ventaja que llevaban los murcianos a los de Orihuela, debido, en un principio, al favorable puesto de los primeros y, en segundo lugar, a la juventud de los jugadores del Sporting Club Murciano.

Los del Deportivo Oriolano, ante la superioridad de los murcianos, se defendieron como fieras; tanto fue así, que continuamente fueron aplaudidos. A los veinticinco minutos marcó el primer gol D. Cuartero arrancando una ovación. Los oriolanos se crecieron e hicieron jugadas de combinación que fueron muy aplaudidas. Roberto Muñoz marcó el segundo y momentos después Cuartero hizo el número tres que le valió recibir aplausos, y ya próximo el partido a los cuarenta y cinco minutos, volvió a hacer gol Cuartero a quien se aplaudió por la demostración de buen juego.

Terminó la primera parte del encuentro con una ventaja de cuatro a cero a favor del Sporting Club Murciano, y con un jugador menos del Murcia a causa de una herida en la cabeza de Bautista, de pronóstico reservado. Después de cinco minutos de descanso, comenzó la segunda parte jugando Flores, que sustituyó al herido. Se cambiaron los puestos, marcando salida los de Murcia, contra tres de los cuales se defendió Wandosell con un ahínco y fiereza admirables. Aun así, el segundo tiempo siguió dominado por el Murcia, destacando el defensa Casanova, que paró al instante cuantos balones dirigieron los oriolanos.

Meroño regateó admirablemente y consiguió un gol. Repitió la misma jugada haciendo un segundo. Al muchacho se le aplaudieron las jugadas. Próximos al final del partido marcó de nuevo Cuartero, pero fue anulado por el árbitro por encontrarse fuera de juego.

El encuentro resultó interesante viéndose por uno y otro bando buenas jugadas, destacando de manera sobresaliente los de la capital del Segura, aunque no dejaron de haber las naturales emociones que se experimentan en este deporte, sin que ocurriese ningún incidente desagradable, pues entre ambos equipos reinó la mayor armonía.

Terminó el partido a las siete y media de la tarde con el resultado de Murcia 6-Orihuela 0. Por el Orihuela se distinguieron Wandosell, Gálvez, Ferrer, Tormo y el defensa alicantino Mayor, que fue el más destacado. Por parte del Murcia: Muñoz, Meroño, Cuartero, Bautista hecho un héroe y Casanovas un gran defensa. El árbitro Figueras cumplió muy bien.

En aquella ocasión, se pudo ganar al Murcia, y el Orihuela, al igual que en los presentes mundiales, cayó por aplastante goleada. La Selección Española tuvo que esperar hasta 1913, año en que nació la Real Federación Española de Fútbol y fue cuando ‘la Roja’ disputó sus primeros partidos con motivo de los Juegos Olímpicos de Amberes, en 1920′.

Fuente: http://www.laverdad.es/