POR JOSÉ ANTONIO RAMOS RUBIO, CRONISTA OFICIAL DE TRUJILLO
De alguna manera estuvo presente Trujillo en la última Feria de San Isidro en Pamplona, concretamente en el encierro del día 8 de julio. Los toros que corrieron en el encierro procedían de la finca de San Juan de Piedras Albas, propiedad del torero y ganadero José Miguel Arroyo popularmente conocido en el argot taurino como «Joselito», esta finca se encuentra a 39º 37′ de Latitud N y a los 5º 53′ de longitud W, entre Los Tozuelos y la Dehesa del Pardal.
La finca de San Juan de Piedras Albas, en las proximidades de la ciudad de Trujillo, cuenta con 780 hectáreas de encinar colindante con el Parque de Monfragüe; 800 cabezas de bravío. Joselito es un enamorado de Extremadura, natural de Madrid (1 de mayo de 1969), abandonado por su madre a los 3 años, huérfano de padre con 12 años, y con dos hermanos, quedándose a vivir con dos cabreros de Alcorcón. Se ha tenido que buscar la vida él solo, tomando la alternativa el 20 de abril de 1986 en la Plaza de Toros de Málaga, con Dámaso González de padrino y Juan Mora como testigo.
Una ganadería que ha respondido plenamente ante cualquier expectativa. Apenas unos minutos transcurrieron desde que se abrieron las puertas de los corrales hasta que se cerraron en los chiqueros de la plaza. Un tiempo en que los del hierro volaron en formación de punta de flecha, con un ejemplar abriendo el grupo y el resto bien arropado por detrás, a velocidad de vértigo con una carrera intensa. En el acceso al callejón se formó un tapón en el que un buen puñado de corredores fueron arrollados por la manada sin destacar ninguna desgracia, tan solo dos heridos leves. Limpio y exitoso debut de los toros de Joselito en el segundo encierro de sanfermines.
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