UNA NUEVA PUBLICACIÓN DE JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA, CRONISTA DE BEDMAR Y GARCIEZ (JAÉN), CON PRÓLOGO DEL ARTISTA PLÁSTICO FRANCISCO DE PAULA SÁEZ MEDINA, HIJO DEL QUE FUERA CRONISTA OFICIAL DE JIMENA (JAÉN), MARIANO SÁEZ

POR FRANCISCO DE PAULA SÁEZ MEDINA

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Una vez más el Cronista Oficial de la Villa de Bedmar y Garciez, se atreve con la ardua tarea de investigación que supone adentrarse en la historia y tradiciones de un pueblo. Y esta la segunda vez que me pide que le haga el prólogo o presentación a otro de sus trabajos, lo que para mí, como amigos que somos, representa un gran honor, pero también implica una gran responsabilidad.

Quizás yo no sea la persona más idónea para realizarlo pues aunque me siento plenamente integrado en la comunidad de Bélmez de la Moraleda, a la vista de sus vecinos siempre seré un forastero. Un forastero que le abre la puerta a otro forastero, y más a sabiendas de que viene a contarles su propia historia, algo que ya de por sí parece una incongruencia.

Pero no es este el caso y más tratándose del Doctor en Historia José Manuel Troyano Viedma, que creo nos la muestra con la mayor objetividad e imparcialidad, y cuyas premisas son el cuidado que pone en la veracidad y el rigor en los hechos que nos transmite.

El libro que hoy nos presenta el autor: “Bélmez de la Moraleda Tradición y Misterio”, es una obra con un estudio muy pormenorizado y de una profunda carga histórica muy documentada y cuyo título da la sensación de que no ha sido escogido al azar, pues en él hay una clara intención de llevarnos hasta lo más profundo de nuestras costumbres, descubrir los entresijos de nuestros ancestros y tratar de mostrarnos aquello que desconocemos del pasado o de tiempos más cercanos y que ya habíamos olvidado.

Hay un rasgo común en su estructura y es la unidad dentro de la variedad, o la diversidad que por otro lado vendrá a engrosar la memoria de lo acontecido y que el lector irá descubriendo a lo largo de sus páginas.

El otro rasgo, si cabe más universal, que nos distingue del conjunto por las circunstancias que concurren, que son ampliamente conocidas y que conllevan a una falta de explicación, es el misterio. Pues bien, la arquitectura de este entramado se va a ir desarrollando en cuatro apartados que ciertamente se hacen amenos, y así pues comienza el Cronista de Bedmar y Garciez (Jaén) estos capítulos con la ubicación geográfica de Bélmez de la Moraleda y de las poblaciones de Bélmez y Aulabar, unos enclaves situados en el macizo de Mágina, incluidos en el Parque Natural, inmersos en un fuerte contraste entre las rocas y la vegetación. El agua, elemento esencial para la vida, fluye por el río Jandulilla y los manantiales del Gargantón o del Nacimiento. Sus fuentes como lugar de encuentro de la gente, o la fauna que convive entre nosotros desde siempre.

Luego nos introduce en la Prehistoria, en los asentamientos Íberos como el denominado “Recinto de Bélmez” o en la época romana el llamado “Barranco de Hornillos Bajo”, y cómo no en las grandes fortificaciones del castillo de Bélmez que estuvo bajo el dominio árabe hasta el año 1448, o de Chincoya citado en la cantiga 185 que se atribuye al rey Alfonso X el Sabio, y los torreones del Lucero o del Sol, entre otras muchas construcciones militares que defendían y salvaguardaban la frontera del reino Nazarí de Granada. En la catalogación que el autor realiza del Patrimonio Histórico Artístico cabe destacar la famosa lápida correspondiente a la época Nazarí, en la que se relata la terminación de una mezquita durante el mes del Ramadán. Igualmente nos cuenta como se formaron las primeras casas o asentamientos propiamente dichos en el año 1578 en el lugar llamado de la Dehesa junto al Nacimiento y que figuran en las Relaciones Topográficas de Felipe II. De la Nobleza de Bélmez de la Moraleda protagonizada por la familia de los Carvajal de Jódar. O como la provincialización de Javier de Burgos del año 1833 hizo que nuestro pueblo dejase de pertenecer a la provincia de Granada para integrarse en la de Jaén.

Un profundo estudio que nos lleva como bien dice su autor hasta los difíciles años 50 y 60 del Siglo XX. El trabajo de la aceituna, el esparto y más tarde la fábrica de “Conservas Lumi”, “Los Indios” o más recientemente los casi ya desaparecidos talleres de confección. Una serie de etapas que transcurren hasta nuestros días y cuyos acontecimientos el autor ha sabido con gran maestría poner en escena a través de los sucesivos mandatos de Alcaldes y Corporaciones. Precisamente uno de los acontecimientos más mediáticos en las crónicas de esta localidad, se produce en el año 1971, en el domicilio de María Gómez Cámara, con la aparición de las famosas “caras”. Catalogadas por los expertos como uno de los fenómenos parasicológicos de teleplastia más importantes del mundo. Un Centro de Interpretación de reciente creación, ubicado en el Parque de la Cultura, guía al visitante mediante diferentes soportes virtuales y gráficos por la historia que rodea esta rareza de lo paranormal.

Profundizar en nuestras raíces e ir conformando con estudios puntuales lo acontecido en nuestra comarca fue lo que un 22/V/1983 tuvo lugar en nuestra villa, donde se celebró la Iª Reunión de las Jornadas sobre Estudios de Sierra Mágina con la asistencia de un grupo de Investigadores que con sus distintas colaboraciones y estudios han ido, a lo largo de los años, acrecentando el patrimonio cultural de nuestros pueblos.

Ahora bien, no cabe duda de que los principales protagonistas de la historia de un pueblo son las personas y de este modo el autor del libro hace referencia a ellas en un Apéndice Documental en el que entre otras cabe hacer mención a las biografías de personajes tan ilustres como la pensadora, ensayista y poeta española Dª. María Zambrano Alarcón que fue premio Príncipe de Asturias de Humanidades en el año 1981 y del premio Cervantes en 1988; o la de D. Antonio Guzmán Merino, poeta, guionista, director de cine y autor del acto “Prisión y rescate de Nuestro Señor de la Vida”, que cada año se representa con las famosas “Relaciones de Moros y Cristianos” en la Romería del mes de Mayo y en las Fiestas Patronales de Agosto.

Y ya para terminar, no me cabe más que felicitar a José Manuel Troyano Viedma, por este profundo trabajo, que desde este instante pasará a enriquecer y engrosar el conocimiento de este pueblo, animándole a que siga abriéndole el camino a futuras generaciones para que éstas, tomándole como referente, sigan con esta labor de investigación.

Espectacular panorámica del Barranco del Horno del Vidrio en término de Bélmez de la Moraleda (Jaén), en primer plano. Al fondo Sierra Mágina.

Espectacular panorámica del Barranco del Horno del Vidrio en término de Bélmez de la Moraleda (Jaén), en primer plano. Al fondo Sierra Mágina.

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