EL PREGÓN DE LAS FERIAS… Y FUEGOS SIN LUZ NI SONIDO

POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA)

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El pregón de este año ha tenido un carácter teatral, algo innovador que ha resultado además novedoso, dos actores de la agrupación Ulaca representaron un diálogo entre Miguel de Cervantes y su rescatador, el arevalense Fray Juan Gil. Sin duda novedoso, pero mucho público no pudo seguir la trama de aquel diálogo… parece que el balcón de las casas consistoriales no fue el escenario adecuado, quizás podamos verlo en otra ocasión y en otro marco menos multitudinario… luego las bombas reales, escuetas y sonoras, porque han sido casi las únicas de la feria.

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Nunca me pude imaginar el desfile multicolor de los gigantes, cabezudos y la dulzaina sin los sonoros cohetes que a lo largo de la comparsa marcan el itinerario atronadores. Créanme amigos lectores, no entiendo normas extrañas que destierran la pirotecnia de la fiesta, a pesar de los calores y todo eso. A ver quien delimita el casco urbano, que para otras normativas, como las fiscales, está bien delimitado, pero en cuestiones aéreas… pues eso, que muy soso el principio silencioso…

Mucha gente echa de menos los fuegos artificiales, yo lo recordaré cada año. Dicen que son muy caros… acaso en otros sitios no? Hablan del peligro de incendio… acaso en otros sitios no? Otros festejos resultan tanto o más caros y no se cuestionan. Bueno, que los echamos de menos, desde que eran plantados en tierra, en la Plaza del Real con esos discos luminosos que parecían platillos volantes… ahora los aéreos son otra cosa, tienen otro empaque y se ven desde muchos puntos a distancia.
Por cierto, hablando del pregón y de los pregoneros, hace unos días ha muerto Marujita Díaz, como todo el mundo sabe. Yo la recuerdo en un pregón de las Ferias y Fiestas de hace bastantes años, cuando nuestro paisano el periodista Emilio Romero nos traía alguna de las folclóricas de moda y con tirón popular.

Desde uno de los balcones de las Casas Consistoriales nos lanzaban al viento y al gentío, más bien al viento, porque apenas los pregones de muestras fiestas se pueden escuchar por el alboroto peñista. En ellos se ponderaban los valores históricos y artísticos, recordaban los personajes más populares y también al público enfervorecido se le ofrecía un fragmento de alguna copla de su especialidad. Marujita, dicharachera ella, enalteció también lo benigno y sano de nuestros pinares, de los efectos afrodisiacos de la resina de nuestros pinares, que Romero cantó en alguna ocasión, dicho que debió susurrar al oído con tanta repercusión chascarrillera… ¡qué bochorno! escuchar a Marujita con su gracejo provocador aquella sentencia.

Pero También vinieron otros personajes de la música, el teatro, de las letras o de la prensa, de gran altura intelectual y artística. Bueno, Marujita, que te recordamos en estas fechas de la pregonería, fuiste una figura de la copla irrepetible e inolvidable.
Ya estamos inmersos en las fiestas, las del Santo Patrón desde hace unas décadas, las que antes fueron Ferias que Fiestas, que nacieron como consecuencia de ser esta ciudad un lugar comarcano que aglutinaba en sus ferias y mercados la actividad de toda una comarca y aún más… Ya no son lo mismo, los tiempos cambian y con ello, también los modos y maneras.

Mis primeros recuerdos de las fiestas, son los toros que de muy corta edad vi desde un balcón del que fue Café Colón, que entonces regentaba mi tío Amador, el “Pinilla”, se veían los toriles de la plazuela de Santo Domingo y un tercio de la Plaza del Arrabal, cuando era la plaza de palos… el ángulo de la Calle zapateros lo tapaba la iglesia, y la parte del Fielato, era tapada por el saliente… aquella fue una vivencia grabada en la mente de la infancia… luego pasaba las fiestas en el caserío del Soto con otros familiares que yo llamaba tíos y primos…

Fue una infancia feliz en medio de la naturaleza y el cariño de tantos, apartado de los peligros y del follón de las fiestas. Y fue así hasta que un año yo quería ver los toros y “los fuegos” ¡¡y me escapé!! La vida se llena de momentos… y nuestras fiestas son momentos der toros y fuegos artificiales…

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