POR ÁNGEL DEL RÍO, CRONISTA OFICIAL DE MADRID Y GETAFE
Una vez que la ciudad que pisamos emerge de los residuos inertes y orgánicos, acumulados durante trece largos y vandálicos días, volvemos a los tópicos de siempre. Solemos acordarnos de Santa Bárbara cuando truena, como solemos acordarnos de la necesidad de una ley de huelga, cuando este derecho legítimo de los trabajadores interfiere y perjudica los derechos legítimos de los demás. El lunes era la alcaldesa, Ana Botella, quien abogaba por la necesidad de regular el derecho a la huelga, y al día siguiente, la presidenta del PP en Madrid, Esperanza Aguirre, coincidía en esa necesidad.
Lo que ocurre es que esto empieza a sonar a voz que clama en el desierto, a petición que se hace cuando nos vemos afectados en primera persona, y una vez que ha pasado la tormenta, ya no volvemos a acordarnos de Santa Bárbara. A los grandes partidos parece que no les interesa entrar a hacer del derecho a la huelga una ley que la regule, que fije las garantías para ejercerla y también proteja las garantías de quienes opten por no secundarla; una ley que de amplia cobertura para llevar a cabo el derecho a la huelga, pero que lleve aparejada la obligación de cumplir los servicios mínimos establecidos y regulados en dicha ley, bajo grave sanción a quienes los incumplan, y que también penalice económicamente a quien ejerciendo de piquete, más coercitivo que informativo, produzca daños físicos reparables.
PSOE y Partido Popular han gozado de mayorías absolutas en el Parlamento de la nación para poder sacar adelante una ley de huelga sin impedimentos, pero ninguno se ha atrevido siquiera a plantearlo, y así las cosas seguiremos viviendo episodios impresentables, como el recientemente vivido con la huelga de limpieza viaria de Madrid. Cuando conviene se mira para otro lados; cuando los ciudadanos sufren las consecuencia de una derecho no regulado, se clama por la regulación. Coger al toro por cuernos, se ha puesto muy caro, y es mejor dejarlo libre y que vaya derrotando por donde pasa.
Fuente: http://www.madridiario.es/
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