DOS ACONTECINIENTOS

POR JOSÉ DIONISIO COLINAS LOBATO, CRONISTA OFICIAL DE LA BAÑEZA (LEÓN)

Cartelera de la película Titanic.

Presidenta y Junta de la AACC de La Bañeza.

Un año más, La Bañeza y sus comarcas han respondido a esa llamada de lucha contra “el cáncer” que, la Junta Local de La Bañeza nos ha presentado. Primeramente, esas jornadas y conferencias de cómo evitar y llevar la enfermedad y luego, la cena solidaria. Con este último acto, se ha revindicado una vez más una colaboración solidaria de la ciudad de La Bañeza y de sus Comarcas ante esta dura enfermedad y que año tras año se va ganando la batalla con el esfuerzo de todos los miembros que, bajo la dirección de su presidenta Mari Trini del Canto, con sus palabras, agradeció a todo asistente su presencia y su apoyo.

El engalanado salón del Hotel “La Hacienda”, volvió a acoger a todos sus asientes con ese color verde de esperanza, en él que, la gente participó con ilusión, llenando todos los momentos de la noche de una gran alegría, fraternidad y lucha por lograr y, una vez por todas, acabar con tan dura enfermedad, haciendo que con estas mínimas aportaciones sigamos la lucha y la investigación contra dicho mal.

Los más de 500 asistentes, muchos de ellos agraciados con alguno de los regalos que se sortearon, aportados solidariamente por los comerciantes de La Bañeza y Comarcas, se completaron con la actuación solidaria de algunos de los componentes del grupo musical la “Última Legión”, quienes con sus propias canciones y otras ajenas, obligaron a los asistentes a participar con sus voces en aquellos temas que cantaron acompañándoles.

Solo queda dar las gracias a su presidenta, así como a todas las voluntarias/os de la Junta de La Bañeza por tan grande trabajo y colaboración, haciendo que con su esfuerzo se pueda lograr esos proyectos de lucha e investigación.

CINE

Hace exactamente once años en el mes de diciembre de 2005, cuando las máquinas demoledoras de la empresa Derribos Mersa S.A. de León entraban en lo que era el solar del Cine Salamanca que se encontraba entre las calles Fray Diego Alonso, donde tenía su entrada principal y la del doctor Palanca; comenzaron a demoler techos y vistosos artesonados de coloridas escayolas; último local de ocio, espectáculo y diversión que en nuestra ciudad quedaba.

Este establecimiento cinematográfico, diseñado por Felipe Pastor González y levantado por el constructor Constantino González, hizo que sus puertas se abrieran en 1948, para proyectar dentro de su sala aquellas cintas actualizadas por la censura y de más actualidad que en cartelera española había. Fueron años de censura, -tres rombos- cortes de cinta y ocultación de imágenes en algunas tomas, lo que provocaba que las protestas y el pataleo de los asistentes, envolviera la sala por unos segundos en un tumultuoso abucheo hasta que de nuevo aparecía otra vez la imagen en la pantalla.

Hacia 1962, consecuencia de la gran asistencia que había, la sala fue ampliada alcanzando un amplio aforo de butacas, siendo una de las más grandes de la provincia de León. Hoy, después de tantos años sin Cine, donde nuestros ojos aún conservan las secuencias del hundimiento del “Titanic”, última proyección; reaparece de nuevo el Séptimo Arte en nuestra ciudad, en el Teatro Municipal, donde también se llegaron a proyectar en aquellos años cincuenta, muchas de las películas vistas en nuestra infancia y juventud dentro de aquel llamado Teatro Pérez Alonso.

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