LA PRIMITIVA IGLESIA DE SANTO DOMINGO DE BETANZOS

POR JOSÉ RAIMUNDO NÚÑEZ-VARELA LENDOIRO, CRONISTA OFICIAL DE BETANZOS, MIÑO Y PADERNE (LA CORUÑA)

stodomingo

Sobre el convento de Santo Domingo de Betanzos, hemos publicado en nuestra obra “Historia Documentada de Betanzos de los Caballeros-siglos XV Y XVI” (Fundación Caixa Galicia, 1984. Tomo I, página 224 y sgtes), los documentos relativos a su fundación y la Real Provisión del Rey Felipe II, del 11 de Marzo de 1580, en respuesta a la petición de la Justicia y Regimiento en solicitud de apoyo para la misma. Igualmente hemos localizado y dado a conocer la casa que los dominicos habilitaron como cenobio, situada en la Calle de la Puerta del Hórreo “…en cuio frontis se halla la Venera escudo del orden…” (en nuestra obra La Ocupación de Betanzos y su tierra por los Franceses en 1809. Ayuntamiento de Betanzos 2013, pág. 97), mientras construían el monasterio en los terrenos adquiridos en un extremo del Campo de la Feria, donde persiste, aunque privado de la huerta y salidos que serían subastados como resultado de la desamortización de Mendizabal. Seguidamente, vamos a desvelar donde se encontraba la ermita que aprovecharían para el culto, y por tanto la primitiva de la Orden de Predicadores en Betanzos.

En el cuestionario al interrogatorio realizado a partir del 6 de junio de 1580, a instancia de La Real Audiencia del Reino de Galicia, como prueba de la petición elevada al Monarca, se preguntaba si:

“…la iglesia es una ermita muy pequeña questa junto a ella sin coro ny sacristia ny capillas ni cosas de las que son neçesarias y se rrequieren al culto divino…” (Obr. cit. Historia Doc., pág.228).

El testigo Gómez Garcia de la Torre, respondería al respecto que:

“…y tanpoco tienen yglessia sino una hermita que esta junto del dicho monesterio que es muy pequena y antigua que no tiene coro ny sacristia ni capillas ny otra cossa que de muestra de monasterio…” (Ibidem, pág.,230, nota 33).

Por consiguiente, una vez obtenido el favor Real, se habrían de fabricar, en distintas fases y épocas, la iglesia y el convento de Santo Domingo, colindantes con la antigua ermita.

En el año 1637, ejercía como Procurador General de la ciudad don Antonio de Piñeiro, que también lo era del número, casado con doña María González de Santomé, y persona de probada integridad y generosidad en favor de los intereses del pueblo y en especial de las gentes menos favorecidas y precisadas de ayuda, como hemos ilustrado anteriormente. Dos años después, liberado del servicio a la república, se interesaba ante el ayuntamiento por un terreno situado en un costado del Campo de la Feria, de cuyo foro había disfrutado un cordonero hasta su fallecimiento, mediante instancia fechada en Betanzos el 26 de febrero de 1639, y suscrita en los siguientes términos:

“Antº de Pineiro vecino desta ciud digo que Vssª tiene en el canpo dela feria dest dha ciud un pedazo de canpo que traya en fuero un cordonero que avia enella que se falescio y del no quedo pnª que lo herede y hes baco y por el no sse paga cossa ninguna a la çíud, rresçívire la md (merced) que sienpre de Vssª en que se me afore para edeficar en el una cassa para lena y paja por no tener adonde le rrecoger y tener miedo al fuego. [Firmado] Antonio de Pineiro [Rúbrica]. [A pie de firma] Otrossi para servº de dha cassa rrescivire esso misº md se me fuere juntamte para una guerta. [Firmado] Pineiro [Rúbrica]”.

Es de destacar la utilización de su temor al fuego como recurso para obtener el foro, no en vano recordaba a las autoridades el incendio general padecido por la ciudad en 1616, suceso muy presente en la memoria colectiva, y del que todavía no se había recobrado. En la sesión municipal celebrada el mismo día por la Justicia y Regimiento, comisionaba y otorgaba poderes a los regidores García Vázquez de Baamonde y Alonso Ares de Guntin, para que otorgaran en nombre de la Ciudad la correspondiente escritura de foro, una vez efectuada la preceptiva vista ocular, y que sería formalizada el siguiente día 7 de mayo, como sigue:

“…El campo y sitio que esta en el de la feria desta çiudad junto a la yglesia Viexa y Convento de Sancto Domingo della que confina por la parte de arriba, que hes el sitio que contiene dicho pedimiento, que se entiende desde la esquina devaxo de la dicha yglesia viexa questa açia el camino que ba para la crus Verde adelante de la dicha hesquina en cumplimiento de quarenta y dos pies de largo y de alli arriba asta topar en la muralla de dicha huerta por no rentar ni ser de ningun servicio para dicha ciudad y ser en utilidad y provecho el aforallo…para que en el pueda açer y hedificar casas u lo que le paresçiere…” (Archivo Notarial Coruña. Protocolo 353, folio 72, del escribano Pedro de Cernadas, del número y ayuntamiento de Betanzos).

El foro sería vigente hasta sus tataranietos y veintinueve años más y por la cantidad de cien maravedís al año para los Propios. Se condicionaba que si el convento de Santo Domingo no le permitiera arrimar la construcción a la pared de la iglesia vieja, tendría que dejar “…un calaxonçillo entre medias…”.

Esta antigua ermita sería demolida entre 1777 a 1785, al construirse el tramo de Betanzos a Lugo y Becerreá de la carretera general a Galicia, que uniría La Coruña con Madrid, por encontrarse “…acia el camino que ba para la crus Verde…” en terreno destinado para el nuevo camino. Este acceso a la ciudad de Betanzos desde Lugo sería abierto al tráfico en 1784, y bautizado en principio como “Calle del Camino Real de Castilla”, y más tarde conocido por “Carretera de Castilla” , hasta mediados del siglo pasado que para significarlo se titularía “Avenida de Castilla”. Por consecuencia el antiguo perdería su funcionalidad originaria, y en clara cesión hegemónica pasaría a llamarse “Calle de Abajo de la Cruz Verde”.

Fuente: http://www.cronistadebetanzos.com/

Sin Comentarios.

Responder

Mensaje