POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
A decir verdad, ese dicho siempre «de toda la vida» se acopló a los ovetenses; pero como en Colunga (¡qué culpa tengo yo!) siempre fuimos pioneros en tantas y tantas cosas… pues bueno es recordarlas.
Valga este ejemplo:
El 26 de agosto de 1928 bajo la presidencia del Sr. Obispo de la Diócesis, el Sr. Gobernador Civil de Asturias, Autoridades locales de Colunga y la Junta Directiva de la UNIÓN SOCIAL CATÓLICA, presidida por doña Carmen Isant (esposa de don Tomás Montoto), el por todos conocido «Asilo de Colunga» inauguró sus instalaciones- Una Institución modélica, muy adelantada a su tiempo, con un «reglamento de libertad y autonomía para los acogidos» que era poco menos que inconcebible en aquellos años.
El 26 de agosto de 1953, el Asilo celebró sus 25 años de servicio a las gentes colunguesas. Presidieron los actos e, el Sr Obispo Lauzurica, el Gobernador Civil, el general don Juan Vigón, Autoridades locales y Junta Directiva de la USC con doña Carmen Isant al frente.
Dijo la misa don Valentín Gorostiaga, a quien yo ayudé como monaguillo.
Seguimos.
El 26 de agosto de 1978 fueron las Bodas de Oro de la Institución.
Ya no vino el Sr. Obispo y sí el Gobernador Civil, siendo aquel representado por el párroco de San Juan de Duz, y el Gobernador Militar por el coronel don Fernando Fdez-Ladreda. Asistieron las autoridades locales y la Junta Directiva de la USC presidida por doña Carmen Montoto Cuervo, sobrina de doña Carmen Isant.
Dijo la Misa don Ignacio Mejide, párroco de San Juan de Duz y yo (servidor de ustedes y con perdón) pronuncié la homilía.
Fue un acto muy emotivo y muy singular: Cuando después de la misa fuimos «a la mesa»… se comunicó la noticia de que en el Vaticano, que estaba «sede vacante», los cardenales habían elegido Papa al cardenal Albino Luciani, que tomó el nombre de Juan Pablo I.
Su pontificado duró 33 días.
Pues señoras, señores y amigos todos.
No podían faltar en la misa y en la mesa los sones de la gaita y el tambor asturianos.
De ello se responsabilizaron dos colungueses irrepetibles: JULIÁN VICENTE, hermano de Gloria la de Saúl, al tambor; y JORGE ORDÓÑEZ, sobrino de doña Loreto Ordóñez,»Loretín», a la gaita.
Ahí los tienen ustedes en la FOTO para hacer realidad el título de mi comentario de hoy: XENTE DE COLUNGA, TAMBOR Y GAITA.
¡Ah!
Otro día les hablaré de los 75 años del Asilo; evento en el que también prediqué la homilía porque la Diócesis, en aquellos días con TRES OBISPOS, «excusó en silencio su asistencia», al igual que el Gobierno Autonómico.
¡A quién se le ocurre en los inicios del siglo XXI titularse UNIÓN SOCIAL CATÓLICA!
Cosas de la Historia y del Progreso.
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