EL MANCEBO DE ARÉVALO DE SERAFÍN DE TAPIA

POR RICARDO GUERRA SANCHO CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA)

En el Museo de Ávila, con la colaboración de los Amigos del Museo, y con un aforo más que competo, había gente de pie y en el pasillo, nos ofreció una extraordinaria conferencia el gran historiador y profesor de la Universidad de Salamanca Serafín de Tapia, que trató de “El Mancebo de Arévalo, raíces familiares”, un importante escritor islámico del s. XVI castellano, un arevalense muy versado que escribió textos en aljamiado cuando el islamismo ya estaba prohibido y por ello escribió con este seudónimo, tan eficaz que al final ha ocultado su verdadera identidad.

El profesor Serafín de Tapia lleva años investigando esta minoría tan importante de la sociedad de aquel tiempo, escudriñando papeles y archivos de los lugares más dispares en busca del dato que pudiera identificar a tan importante autor de la “Tafsira”. Planteó la sociedad de los moriscos arevalenses que en gran parte eran arrieros y ricos comerciantes, parientes del Arriero, lo que facilitó sus numerosos viajes por toda Castilla y especialmente a Zaragoza y Valencia. Fue desgranando los posibles parentescos con aquellas familias arevalenses, plantea la hipotética identidad del Mancebo, tan posible y llena de evidencias que posiblemente pronto se pueda corroborar. Pero como él mismo dice, aunque eso no fuera posible, el estudio de la sociedad de esa época colma con creces el esfuerzo investigador. Los pormenores de esta importante investigación están en el trabajo publicado por la revista de estudios árabes, mudéjares y moriscos “Sharq Al-Andalus” de la universidad de Alicante, en la que nuestro historiador colabora con trabajos muy reconocidos. Y pronto lo podremos ver en esa exposición que se está preparando con el extraordinario ejemplar de la Tafsira que saldrá por primera vez de su archivo.

Durante el regreso de la conferencia, acompañado de esa llovizna tenue y monótona que me acompañaba, recordaba yo los buenos momentos pasados con el maestro y profesor Serafín de Tapia en el Archivo Municipal de mi ciudad. Largas jornadas que para este Cronista fueron de un aprendizaje acelerado y profundo, además de los agradables diálogos con este historiador, de los paseos por el Arévalo antiguo escudriñando en calles y rincones los vestigios de la historia en busca de algún indicio, y decirle con sinceridad que me honro con la amistad que surgió.

Esperemos la conferencia y la exposición cuando vengan a Arévalo, para conocimiento general y redescubrir un arevalense tan importante como desconocido.

Y reseñar que continúa el otoño con lluvias intermitentes y con mucha afluencia de público, esos fines de semana y este puente de los santos tan ambientado. Muchos grupos están animando nuestras calles y plazas, algunos muy interesantes, como la Cofradía de la Vera Cruz de Mirueña de los Infanzones que nos visitó para conocer el Arévalo cofrade y hermano, recibidos por la cofradía de aquí, una visita gratificante. O ese otro grupo numeroso de madrileños que quisieron conocer el Arévalo de San Ignacio, ese ciudadano que durante once años de su vida vivió aquí, historia sorprendente y no muy conocida, que los “ignacianos” reciben con sorpresa y deleite, además de conocer la ciudad mudéjar que les dejó sorprendidos. O este otro grupo de la coral Carpe Diem, extraordinaria formación polifónica llegada de La Laguna, Tenerife, en intercambio con la coral Voces Amigas de Medina del Campo, la coral hermana en la dirección y en tantas cercanías, que visitaron la ciudad antes de ofrecer su música en la misa parroquial de Santo Domingo y un pequeño concierto posterior. Mucha calidad vocal e interpretativa que fue muy aplaudida por el público arevalense. Y un detalle que no quiero dejar de comentar, en su visita acompañados por el Cronista Oficial que suscribe, pudieron comprobar en primeras personas el sonoro magnífico del ábside de Santa María la Mayor, mudéjar y románico como caja de resonancia de las dulces y moduladas voces de estos tinerfeños, ya amigos de Medina y de Arévalo. Y sigue la muestra de teatro…

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