HUESCA Y LA TERCERA CABALGATA DE LOS REYES MAGOS EN ESPAÑA

POR BIZÉN D’O RÍO MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL HOYA DE HUESCA

Este año en su expedición,
magnánima y pintoresca,
los Magos por Aragón,
penetran en mi región,
y se detienen en Huesca

Ocurrió en una tarde del mes de diciembre de 1916 en la redacción de “El Diario de Huesca” donde se debatía el tema de las subsistencias, apuntándose de que debería tomar acción mas directa el Gobierno, alguien dijo, que incluso la medida debería ser radical porque el encarecimiento había llegado a un extremo alarmante. Se convino entre todos, que con el precio al que se pagaban las patatas y el bacalao, se podía pagar antiguamente un festín que ni el de Baltasar. Tras una pausa alguien habló de la necesidad, que estaba creciendo de forma alarmante. En suma, todos convinieron que la situación general que se vivía estaba afectando especialmente a los niños, que incluso privaba de juegos y felicidad su infancia. Fue entonces cuando al director (Alejandro Ber) se le ocurrió decir, dirigiéndose a todos: Escuchen y díganme que opiniones les merece, dando lectura al artículo que había preparado: ¡Salve, reyes de Oriente, reyes del ensueño, de la quimera y de la ilusión! ¡Salve, dueños de las imaginaciones infantiles e inocentes! ¡Salve, señores de la fantasía! ¡A vosotros y sólo a vosotros imploro gracias y sólo a vosotros os pido protección! Melchor, Gaspar y Baltasar, bienvenidos seáis a este otro reino de tristezas, que os recibe con los brazos abiertos y hace esfuerzos por brindaros los homenajes que merecéis. Y ya que sois tan buenos y tan poderosos, ved de aliviar nuestras penas y pedid a los hombres que dejen de matarse… Yo os reverencio Reyes Magos, reyes de la ilusión y de la fantasía, y ante vuestro poder me inclino respetuoso en señal de rendido acatamiento y vasallaje ¡Salve, admirables reyes que os inclináis ante los humildes!

La lectura de estos fragmentos, mas la idea de recoger juguetes para los necesitados y la posibilidad de organizar una “Cabalgata” para celebrar la llegada de los Reyes Magos a Huesca, invadió a todos los miembros de la redacción quedando rendidos ante la idea benéfica y popular, un cerrado aplauso unánime sirvió para ratificar la idea y confirmar que esas líneas debieran ser de Editorial que encabezara la primera página.

Desde los primeros días de diciembre se suceden notas cargadas de entusiasmo en pro de los niños, no en vano, D. Miguel Sánchez de Castro, el educador siempre dispuesto hacia la infancia, era uno de los primeros impulsores del proyecto que desde luego no tenía antecedentes en Huesca, ya que en España solamente se celebraba la “Cabalgata de los Reyes Magos” en Alcoy desde 1855, en Granada desde 1912 y Huesca venía a ser la tercera población en organizarla en 1917, si bien, al año siguiente, 1918, sería también organizada en Sevilla.

A medida que avanzaban las fechas, aumentaba la expectación por la fiesta que se preparaba y de las noticias que día a día, en las páginas de “El Diario de Huesca” se daban acerca de la colaboración de todos los oscenses, que respondían con mas razón a la campaña “Un regalo para los niños pobres”. Ciertamente, la Comisión Organizadora compuesta por Alejandro Ber, Miguel Sánchez de Castro, Ricardo del Arco, Juan Pablo Soler, Gaspar Mairal, y Leopoldo Urzola, a la que se sumarían Ramón Acín, Mariano Añoto, Mª Pilar Sarrablo, Gil Losilla, y Mariano Claver Salas, derrocharon entusiasmo organizando lo que deseaban fuera el mejor día para los niños, y desde artículos en el Diario excitando a instituciones, comercios y particulares, fueron arrancando día a día las donaciones de juguetes cuya lista se va haciendo pública, además de tener que prolongar un día más la recepción de las donaciones que alcanzan finalmente los 1.737 juguetes que la Comisión tiene que seleccionar para niños y niñas, además de realizar algunas compras con el dinero entregado para ello por varios donantes.

En la ciudad de Huesca, desde el año 1876 y compuestas por el Maestro de Capilla D. Celestino Vila, se cantaban el día 24 de diciembre y el 5 de enero, las “Vísperas de la Natividad y Reyes”, incorporando en esta segunda ceremonia la entrada en la Seo Oscense de los tres Reyes Magos que adoraban al Niño. Acto al cual se fueron sumando algunas familias acompañadas de sus hijos, retirándose al finalizar rápidamente a casa, donde los niños esperaban la mañana siguiente, despertando con los regalos. Pero, desconocemos la causa, quizá posiblemente, el conflicto europeo, el año 1914 había sido el último año que se cantaron y por lo tanto, se había perdido de la celebración el carácter o componente infantil. De aquí que la celebración de una “Cabalgata de Reyes” cautivara el ánimo de todos, y así la ciudad de Huesca aceptó, con tanta expectación como regocijo, la fiesta implantada por iniciativa de El Diario.

Para las seis de la tarde del día 5 de enero estaba anunciado el desfile y una hora antes de la fijada, el Coso Alto comenzaba a poblarse de gentes, Eran las seis y cuarto y el disparo de una bomba real promovió exclamaciones y sorpresa ¡Ya vienen! ¡Ya vienen! Gritaba la chiquillería, y a lo lejos se vislumbraba el resplandor rojizo de las antorchas y se escuchaba el eco de un clarín. Abriendo la marcha un heraldo a caballo con la estrella, después, los Tres Reyes Magos a caballo y con sus respectivos pajes y palafreneros, a ambos lados, y haciendo escolta, doce individuos de la servidumbre alumbrando el camino con grandes antorchas. A continuación, una carroza con un gran árbol de Noel con un variado surtido de juguetes, seguía la Banda Municipal interpretando el Himno a los Reyes Magos, compuesto expresamente para este acto por los señores Banzo y Sariñena, que era cantado por un numeroso coro de niños, tras ellos, los carros adornados y cargados de cajones de juguetes, el primero de ellos con grandes pebeteros que siempre acompañan a los Reyes Magos despidiendo humo de incienso, y el último carro con unos morteros que disparaban cohetes de lluvia de estrellas.

La comitiva recorrió desde la calle de Sanjuanistas, los Cosos, Alto y Bajo, hasta la plaza de Santo Domingo entre un numeroso público que abarrotaba las calles, regresando por el Coso y calle de Vega Armijo a la plaza de Camo, desmontando los Reyes y tras escuchar la Marcha Real y el Himno a los Reyes Magos, penetraron en el Círculo Oscense donde estaban expuestos los juguetes.

La mañana del día 6 de enero se vio animada desde primeras horas, antes de las diez, los niños acompañados de sus padres fluían a la iglesia de San Lorenzo, donde terminada la Misa de Reyes y precedidos de la Banda de Música de los Salesianos, formando una manifestación todos se dirigieron por el Coso y porches al Círculo Oscense, donde un gran gentío se congregaba anta el reparto de juguetes. En el salón rojo los niños y en el de billares las niñas, fueron entrando en grupos de diez, y sacando su número de suerte recogían el juguete que les había correspondido, mas dos barritas de turrón, saliendo después al exterior, allí, ante la Comisión organizadora de la Fiesta de los Reyes y el numeroso público congregado, se procedió al sorteo de un precioso gabinete donado por D. Joaquín Lafarga, y de un gran buque, reproducción del vapor Alfonso XIII, obsequio de la Unión Deportiva Oscense.

Fue una gran fiesta para todos, y ”Heraldo de Madrid”, “La Correspondencia de España” más otros informativos nacionales, se hicieron eco de esta celebración.

¡Cuatro!… Se pueden contar…
Uno es Melchor, sin dudar, Otro, el suntuoso Gaspar, Otro, el rico Baltasar….
Y otro… El Diario de Huesca.

(Diario del Altoaragón, Huesca dic.2017)

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