POR ANTONIO HERRERA CASADO, CRONISTA OFICIAL DE LA PROVINCIA DE GUADALAJARA.
En las entretelas del palacio del Infantado, quedan viejas fotografías de cómo fueron los artesonados que daban esplendor regio a la casa mayor de los Mendoza guadalajareños. Esta pareja tallada en madera, nobles y alcurniados, miran desde el más allá al acá en que miramos sorprendidos: ya no existe la talla, la pareja, ni el momento.
Solo queda la fotografía.
Follow us