DE ROMA A NUESTROS DÍAS, GUADIANA ABAJO

POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).

(Artículo en Crónicas de un Pueblo). El artículo del mes pasado terminaba con el titular: “Se acabó la cháchara”. En esta columna, desde junio de 2007, he ido, mes a mes, abriendo las imágenes y los recuerdos del paisaje y paisanaje. Porque hay cosas por las que el tiempo no pasa. Parte de ellos fueron publicados en formato libro con el título ‘Los quehaceres y los días. Montijo en la memoria’. Publicación que no acogió todo el volumen de artículos producidos. Estando a la espera de un nuevo libro, ahora en fase de redacción. Por ello, ha llegado el momento de dar nuevos aires al contenido de los artículos. Así, ahora, “Desde el Mirador” con distinta temática vuelvo a la conversación, al contacto con los lectores, porque la comunicación mensual produce una hemorragia de satisfacción al saber que te siguen y leen.

Dejo un resumen en la nueva columna que he comenzado a edificar. Da pie este comentario a un artículo publicado en la prensa extremeña el 28 de abril de 1928 por el Bachiller Cantaclaro (Luis Chorot de Coca): “A lo largo de los sesenta kilómetros que hay de Mérida a Badajoz, y en ambas márgenes del río, se recuestan dormidos e indolentes, varios sufridos pueblos, a los que, con razón sobrada alguien les ha llamado ‘Graneros de Extremadura’. Han pasado años; los siglos se han atropellado por pasar veloces a empellones del progreso, y en toda esa eternidad transcurrida, sólo la titánica dominación romana se dio cuenta de la necesidad de un puente sobre el Guadiana, que lo legó como asombro a la posteridad, en la ciudad de Mérida. Los campos y los pueblos con mutismo insolente y suicida, han contemplado el paso del progreso, años y siglos, con la personalidad y la riqueza propia en la pereza de su abundancia. El necesario puente sobre el Guadiana, ni se construye, ni se pide ¿No os da vergüenza, pueblos de Montijo, Puebla de la Calzada, Lobón, Talavera la Real y tantos otros? ¿No os morís de vergüenza, montijanos, poblanchinos, talaveranos, loboneros, roqueños, naveños, obandinos, etc?, Merecíais que Dios os trocara las vegas ricas y los montes fértiles, por riscos y arenales; que hasta el esparto huyera de ellos.

Esos miserables céntimos gastados en peligrosos barcajes, a lo largo de tantas centurias, habrían costado para hacer un puente de oro, que comunicara a esos pueblos, cuyas gentes consintieron, el hecho insólito de la carencia de ese puente, y de tantas necesarias carreteras, encarecedoras de nuestros productos, abaratadoras de la vida, y fin seguro de nuestra ignorada existencia como región importante de España. Si no dais voces, si no pedís socorro en las invernadas en que el Guadiana os incomunica amenazando ahogaros, ¿cómo queréis que se os adivine desde Madrid la necesidad de vuestro puente? Luis Chorot de Coca reivindicaba el puente, que él llamo ‘Puente de los Suspiros’. Federico Cabo Gragera, paisano de Puebla de la Calzada, lo llamó ‘Puente de los Lamentos’. Trasladen ahora las peticiones que se hicieron para que fuese construido el Puente de Lobón, con el desdoblamiento de la actual Ex-328. Seguiré hablando de ello”.

Podéis leer el artículo en su totalidad en este enlace

https://cronicasdeunpueblo.es/…/de-roma-a-nuestros-dias…

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