POR JOSÉ MARÍA FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Aunque por el aquel de la vecería este año de 2014 no tocaba manzana (es sabido: años pares, mala cosecha; años impares, buena), los días primaverales y los primeros del verano -tal fue la floración- presagiaban una aceptable producción manzanera en Asturias. Pero como el hombre propone y Dios dispone, pues dispuso un verano de sequía de los que en tiempos atrás motivaban a hacer rogativas suplicando la lluvia.
Evidentemente no se rezaron rogativas porque ya ni los curas creen en ellas (yo, cristiano viejo, sí) y el agua, pues eso, en los comentarios de televisión acerca del tiempo… y sin caer gota.
Consecuencia: los manzanos con sed y les manzanines… con secañu. Y, con un cabreo de los de no te menees, pues «a pastiar al suelu».
Y algún aprovechado ya las destina a sidra dulce, de esa que en Colunga llamamos de «les manzanes del sapu» y que, ¡bueno !, bien por mal «pué bebese»- Yo, no; por supuesto.
En resumen: señores curas, vuelvan a las rogativas que nunca hicieron mal a nadie; y señoras y señores, sigan creyendo en la vecería y acepten que «cuando no toca, no toca».
A propósito: ¿no es esa una frase predilecta don Jorge Pujol?
Follow us