LA RATIFICACIÓN DE D. JOSÉ LÓPEZ AGÜERO COMO HIJO ADOPTIVO DE ESQUIVIAS

POR JAIME GARCÍA GONZALEZ, CRONISTA OFICIAL DE ESQUIVIAS (TOLEDO)

HOMENAJE LOPEZ AGUERO

En la sesión plenaria celebrada en el Ayuntamiento de Esquivias (Toledo) , el día 29 de julio de 2021, se aprobó por unanimidad de todos los miembros de la Corporación, ratificar el acuerdo que se alcanzó 89 años antes en el Pleno Extraordinario del día 28 de abril de 1932 por el cual se nombraba Hijo Adoptivo de Esquivias a la figura de D. José López Agüero.

¿Y por qué fue oportuna esta ratificación? Y ¿Quién fue el Sr. López Agüero, la única persona que a lo largo del tiempo ha sido distinguida con este reconocimiento en esta cervantina localidad toledana además de Miguel de Cervantes?

En primer lugar, trataré de despejar, por ser la más extensa, esta última interrogación.

D. José López Agüero (1882-1965) fue un intelectual de quien recientemente hemos llegado a conocer algunos de los datos que adornan su biografía los cuales dejan entrever el perfil de una persona tenaz en sus convicciones, dotado de una disposición muy especial para implicarse en cualquier labor que se hallase dentro del marco de sus preferencias como lo eran: las Artes, la Cultura y el Cervantismo, aficiones, todas ellas, que siempre supo envolver con el celofán entrañable de un claro cariño por Toledo.

López Agüero era natural de Torrijos (Toledo) el cual un buen día empujado por su enorme interés por conocer algunos entresijos íntimos de la biografía del “Príncipe de los Ingenios” decidió, como muchos otros historiadores y cervantistas de su tiempo, viajar a Esquivias, la localidad toledana a la que desde finales del S. XIX se había puesto en boga acudir, para bucear en los Archivos Parroquiales con la esperanza de descubrir alguna documentación relativa a la familia política del genial escritor.

D. José López Agüero fue catedrático de Lengua, Literatura, Historia de Arte y Ciencias Históricas desarrollando su labor pedagógica en varios institutos de la geografía española. Las tristes circunstancias políticas que se dieron a finales de la primera mitad del siglo pasado, no hicieron posible que pudiera doctorarse en la Universidad Central cuando a punto estuvo de presentar su Tesis que versaba sobre el Retablo Mayor de la Iglesia de Yepes, obra del genial pintor toledano Luis Tristán.

Orador de palabra elegante y florida, como lo definía “El Castellano” del 4 de marzo de 1931 tras haber intervenido en unas jornadas que se celebraron en las salas del Museo del Prado de Madrid, donde participaba con frecuencia, para disertar sobre la pintura de los siglos XVI y XVII.

En Esquivias, el profesor D. José López, pronto se granjeo el cariño y el respeto de los vecinos de este destacado toledano rincón cervantino porque no solo acudía como investigador (en alguna ocasión en compañía del Ilustre D. Francisco Rodríguez Marín) (fue un folcloristaparemiólogolexicólogocervantista y poeta español. Dirigió durante muchos años la Biblioteca Nacional de Madrid y fue académico de la Historia y de la Real Academia Española, que llegó a dirigir. Sino que poco a poco llegó a involucrase directamente en la promoción y desarrollo cultural de la localidad.

Durante los años de su voluntario compromiso con Esquivias fue uno de los artífices de que el fervor cervantista, que desde mediados del S. XIX empezó a respirarse, se abriese a un campo inexplorado mediante toda una serie de actividades dirigidas a ensalzar lo mucho que esta población podía ofrecer sobre la vida y obra de Miguel de Cervantes, actuando como organizador de actos literarios, excursiones y entre otros eventos, todos ellos de marcado interés cervantino cuyo desarrollo él mismo se ocupaba de promocionar a través de la radio y en los periódicos de tirada nacional de la época.

Debido a todo ello, la Corporación Municipal, que regía el Ayuntamiento, el día 28 de abril de 1932 acordó por unanimidad nombrarlo “Hijo Adoptivo de la Villa de Esquivias” a lo que él, correspondió, como muestra de su agradecimiento, con la entrega de una placa en bronce con el busto de Cervantes.

El día 11 de junio de 1933 “Con objeto y modo de demostrar este Ayuntamiento nuestro agradecimiento al vecino de Madrid D. José López Agüero, Hijo Adoptivo de esta Villa, por el entusiasmo que como gran cervantista viene interesándose por el engrandecimiento de esta población, los señores concejales enterados de estas manifestaciones. Por unanimidad, acuerdan dar el nombre de D. José López Agüero, a la actual calle de san Francisco…”

Un año más tarde, el 13 de abril de 1934, otra Corporación de distinto signo político que la anterior ratificó ese acuerdo por unanimidad y la céntrica calle de san Francisco pasó a denominarse: Calle de D. José López Agüero, nombre que conservó hasta el 23 de septiembre de 1937 que por orden superior permutó su nombre por el de: Calvo Sotelo…

Y ahora, la circunstancia que ha hecho necesaria la ratificación de tan alta distinción…

La Ratificación era incuestionable, porque aquel nombramiento, de manera inexplicable quedó incluso olvidado entre los anales municipales por lo que, tan alto reconocimiento nunca trascendió a las nuevas generaciones algo que, a día de hoy, aún seguiría ignorándose en Esquivias de no haber sido advertida esta circunstancia por su nieto: D. José Antonio Reyero López, quien en vista de tal descuido, decidió acreditar y reivindicar los méritos de su antepasado en pro de Esquivias, los mismos que en su día tan noblemente fueron reconocidos.

Para ello, el señor Reyero López, inició una serie de consultas tras las cuales, el resultado fue que, la R.A.B.A.C.H.T. a través del Académico Correspondiente por Esquivias (un honor y privilegio que me correspondió) al entender que una de mis funciones es sacar a la luz cualquier testimonio histórico que de alguna manera haya contribuido en el desarrollo cultural y social de esta localidad, tras elaborar un extenso dossier documental confirmando la veracidad de los hechos, propuse en forma legal al Pleno del Ayuntamiento la justa y razonable Ratificación de aquel nombramiento.

Como muestra de la labor que llevó a cabo en este Municipio el señor López Agüero, aún queda expuesta una placa que se instaló, a instancias suya, en la época en la que fue Vicepresidente de la “Casa de Toledo en Madrid” que está dedicada al ilustre cervantista D. Francisco Navarro Ledesma a la que se sumó en abril de 2021 una placa con uno de los sonetos que el Hijo Adoptivo dedicó, en su día, a Esquivias.

D. José López fue nombrado Académico Correspondiente por Valdepeñas (C. Real) de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo en el año 1952.

FUENTE. JAIME GARCIA GONZÁLEZ

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