«NO IMPORTABA LA MÉTRICA, SINO EL SENTIMIENTO», INDICA JOSÉ ANTONIO FIDALGO, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA
José Antonio Fidalgo firma un ejemplar del libro sobre la peregrinación. / elisa garcía faya
«No importaba la métrica, sino el sentimiento», indica JOSÉ ANTONIO FIDALGO, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, cuando habla de las poesías que distintos ciudadanos le entregaron para la recién editada memoria de la peregrinación de Colunga a Covadonga de 2011. La presentación de este emotivo relato será hoy, a las ocho y media de la tarde, en la Sala Loreto de Colunga. «Hacer la presentación a esa hora fue adrede, porque así el cura después de misa manda a los fieles a cumplir la penitencia escuchando a Fidalgo», bromea él mismo.
De la edición de este libro se ha hecho cargo la Sociedad Deportivo Cultural La Huella de Colunga. Cuenta con 109 páginas, tantas como miembros tenía la sociedad en el momento en el que el proyecto se llevó a cabo. Está inspirado en la reedición de la memoria de una peregrinación similar realizada en 1911. El original lo encontró el abad de Covadonga, don Juan José Tuñón, en uno de los stands de libro antiguo en la Cuesta de Moyano en Madrid. Tuñón propuso entonces la labor de reedición a los párrocos colungueses y éstos no pudieron resistirse a la idea.
Algo similar ha sucedido esta vez. La presidenta de La Huella, Luisa Fernández, destaca la ilusión que supuso para la asociación embarcarse en la aventura de relatar con todo lujo de detalles esa peregrinación que desde hace más de 10 años realizan coincidiendo con la novena a la Santina. Repara en lo interesante de la iniciativa cuando el párroco Segundo Fernández le propuso aunar los distintos grupos de peregrinos y contar sus historias después. El sacerdote recurrió a FIDALGO para la elaboración de los textos y así, poco a poco, fue dando a luz esta obra en la que, según Luisa Fernández, participó mucha gente. «No sólo estamos hablando de la parroquia de San Cristóbal, sino de las 13 de Colunga», concretó. Eva María Castaño, secretaria de la asociación, revela que se han impreso 300 ejemplares a color.
Según FIDALGO, dos de los relatos más bonitos que llegaron a sus manos para la elaboración del libro son los de Choni Prieto y Marita Gutiérrez, socias de La Huella y colaboradoras en la difícil tarea de sacar una memoria adelante. Marita relata su experiencia de cantar el ramu en Covadonga y el esfuerzo que supuso su previa confección. «Echamos laca a las flores para que aguantasen al día siguiente», asevera. Marita coincide con Luisa Fernández en que el proceso en sí mismo fue muy emotivo, pero además hace hincapié en el carácter irrepetible de la labor. «Nosotros no veremos un cuarto libro, lo verán nuestros descendientes», dice Marita. Su madre tenía sólo un año cuando la peregrinación que se relata en el primero de los libros tuvo lugar. De esta manera tendrían que pasar casi cien años más para dar paso a una nueva memoria.
FIDALGO aplaude también la inclusión en la obra de los dibujos de los niños que participaron. Hace especial alusión a uno que aportó un lema que dice así: «Si quieres llegar pronto, camina solo; si quieres llegar lejos, camina con los demás». Tanto llamó la atención que se hizo constar en la presentación. Nunca antes en Asturias se había relatado una peregrinación y, por si fuera poco, con éste ya son 207 los libros que Fidalgo lleva escritos.
Fernando Egüen destaca lo difícil que fue informatizar los textos. Fue él, con la ayuda de Eva María Castaño, el que se hizo cargo de la labor. El libro es fruto de un trabajo en equipo. Hoy mismo saldrá a la venta.
Fuente: http://www.lne.es/ – E. García Faya
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