CREADO A PARTIR DE LOS RELATOS DE ESOS AMIGOS, TODOS ESCRITORES. JORGE ORDAZ, MANUEL GARCÍA RUBIO, FERNANDO FONSECA Y PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Pepe Monteserín, Jorge Ordaz, Fernando Fonseca, José Paredes y Fermín Santos, en el taller de «Pata Negra».
portada de «Ovetensia» junto a uno de los grabados del libro.
Las firmas de los autores, al final del ejemplar.
Ordaz muestra el dibujo que ilustra su cuento.
Fue idea de Fermín Santos, al frente de la editorial «Pata Negra», y del pintor José Paredes recurrir a los amigos para crear una obra, literaria y gráfica, dedicada a Oviedo. «Ovetensia. (Forma y verbo)» es un libro singular del que solo existen 38 ejemplares, en diversos formatos y calidades, que ha sido creado a partir de los relatos de esos amigos, todos escritores. Jorge Ordaz, Manuel García Rubio, Fernando Fonseca y Pepe Monteserín, este último colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, firman cuatro cuentos sobre Oviedo, inconexos entre sí, a los que José Paredes ha puesto trazos y colores. Finalmente, Fermín Santos ha editado y encuadernado la obra, que mañana, a las siete de la tarde, se presentará en el bar Chelsea, donde se gestó la idea, en la calle Argüelles.
«Ovetensia» es el número 17 de la colección que Fermín Santos comenzó hace años dedicada a la poesía y a los grabados. Este año quiso ampliar horizontes y los abrió a la prosa. También ha innovado en el formato de la obra, de la que hay 11 ejemplares en carpeta, siete en forma de libro iluminado por José Paredes y otros veinte libros con calcografías y huecograbados.
Los narradores describen un Oviedo muy dispar, y también lo son sus estilos y su forma de contar. Pepe Monteserín ha hecho un remedo del soneto de Violante, que escribió Lope de Vega, que se va escribiendo a medida que se construye. El cuento de Monteserín tiene además un inquietante título: «Lo que nunca me atreví a contar».
Fernando Fonseca, sin embargo, se pierde en su narración en un Oviedo imaginario, en el que los protagonistas acaban atrapados en «el almacén de los olvidos municipales». Él ha elegido para su texto el título de «Atrapados en la calle Salsipuedes».
Con «Tres historias urbanas» Jorge Ordaz ya dice mucho de su capítulo, que no es solo un cuento sino tres «microcuentos» y que, según el propio autor, «no tienen nada que ver uno con otro: uno es realista, el otro fantástico, otro ficción…».
El de Manuel García Rubio se llama «Glorietas» y es la historia de un anciano que contempla los accidentes que se suceden en una rotonda de la calle de la Argañosa.
El libro está prologado por el crítico de arte y periodista Juan Carlos Gea.
Fermín Santos cuenta que su propósito no era otro «que hacer una colaboración con Paredes», como lo había hecho antes con escritores como Xuan Bello o artistas como Miguel Galano, solo dos nombres de una larga relación de artistas.
En «Ovetensia» las ilustraciones de José Paredes son tan distintas como los relatos de sus cuatro amigos. Su estilo es inconfundible, fácilmente reconocible y entre sus dibujos resulta entretenido buscar elementos identificativos de la capital asturiana, como por ejemplo algunos de sus edificios más populares -del Palacio de Congresos de Calatrava al reloj de la plaza de la Escandalera-.
Fuente: http://www.lne.es/ – Elena Fernández
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